En 2018 la beba murió al nacer por mala atadura del cordón umbilical en un parto domiciliario.
El 9 de noviembre de 2018, todo Paraná se conmovió por la muerte de una beba hallada sin vida en un lavarropas. Por el hecho la Fiscalía imputó a la madre y al padre. En la investigación del hecho, se determinó que habían ocultado el embarazo y planeado un parto domiciliario. Y que la muerte de la neonata se produjo ante un alumbramiento espontáneo y como consecuencia de no haber atado el cordón umbilical. El padre de la víctima acordó con la acusación pública la pena de tres años de prisión condicional por homicidio imprudente, además de por otra causa por violencia de género.
En la mañana de este martes se realizó en los Tribunales de Paraná la audiencia de juicio abreviado, donde el fiscal Franco Bongiovanni relató el hecho y la investigación llevada adelante para determinar la responsabilidad de Jonathan Weisheim y su entonces pareja, F.Y. Aquella madrugada el parto sobrevino en forma repentina, la joven se encerró en el baño, Weisheim pidió ayuda a la familia de la chica y a un vecino. La madre fue trasladada al hospital San Martín en una ambulancia y llegó con un paro cardio respiratorio. Allí los médicos advirtieron que había dado a luz recientemente. Por esto, se ordenó el allanamiento al departamento de calle Urdinarrain de Paraná, donde encuentran todo inundado, por el agua que salí del baño por estar el inodoro tapado. Más tarde, un policía encuentra en el lavarropas el cuerpo de la beba.
La autopsia arrojó que la causa de la muerte fue por la falta de atadura correcta del cordón umbilical. No encontró signos de golpes ni lesiones de un intento de aborto. Además, por indicios hallados en los celulares, como búsquedas en Google, se pudo establecer que desde hacía un par de meses la pareja venía planificando el parto domiciliario. Con estas y otras evidencias, la Fiscalía consideró que se trató de un Homicidio culposo por la imprudencia en el parto doméstico, y acordó con Weisheim la pena de tres años de prisión condicional. Pero demás, el muchacho acumuló otra causa por violencia de género. El año pasado estaba en pareja con una chica, a quien golpeaba y maltrataba. Tras la denuncia por la desaparición de la joven, la encontraron y al entrevistarla surgieron los signos de que era víctima de su pareja. En una oportunidad, cuando la chica estaba por entrar a una entrevista en Fisalía, una profesional del equipo interdisciplinario que la acompañaba advirtió que Weisheim le dijo: «Tené cuidado con lo que vas a decir». Luego, en la investigación se estableció que la joven era golpeada por el imputado, que fue acusado por el delito de coacciones, por parte de la fiscal Ileana Viviani.