Reclamaron a los países a definir «plazos claros» para las entregas de armas.
Ucrania recibió de sus aliados occidentales apenas «un 10% de las armas» que precisa para enfrentar la ofensiva rusa y de las milicias locales del Donbass, afirmó este martes la viceministra de Defensa ucraniana, Anna Maliar, y exhortó a los países a definir «plazos claros» para las entregas de armamento, y la OTAN respaldó la demanda.
«Hemos recibido un 10% del armamento que indicamos necesitar. Por muchos esfuerzos que haga Ucrania y por muy profesional que sea nuestro ejército, sin la ayuda de nuestros socios occidentales no podremos ganar esta guerra», declaró Maliar a la televisión ucraniana.
Según la funcionaria, «deben definirse plazos claros» para las entregas de armamento, ya que «cada día de atraso es un día más contra la vida de los soldados ucranianos y de nuestro pueblo».
«No podemos esperar más, porque la situación es muy difícil», prosiguió, cuando las tropas rusas se apoderan progresivamente de la provincia de Lugansk, en el Donbass, la región donde se concentran actualmente los combates. Poco antes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, solicitó que envien «rápidamente más armas y equipos militares», porque «los rusos tienen 10, 100 veces más» armas en sus arsenales que los ucranianos.
El ejército ucraniano, precisó Zelenski, en una videoconferencia con periodistas daneses, carece en particular de «armas de largo alcance» y de «vehículos blindados». El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, respaldó la demanda de Ucrania y declaró que los países occidentales deberían enviar más armamento pesado. «Sí, Ucrania debería tener más armas pesadas», comentó Stoltenberg en una conferencia de prensa en La Haya luego de reunirse con los líderes de siete aliados europeos de la OTAN antes de una cumbre.
Stoltenberg expresó que la OTAN ya estaba «intensificando» las entregas y anticipó que el miércoles habrá reuniones en Bruselas para coordinar más apoyo, incluyendo armamento pesado, «porque dependen absolutamente de ello para poder hacer frente a la brutal invasión rusa».
La semana pasada el gobierno de Ucrania afirmó que ya se quedó sin armamento de fabricación rusa y soviética, por lo que ahora depende exclusivamente de sus aliados occidentales para poder contrarrestar la ofensiva.
