Así lo aseguró el Presidente al anunciar la promulgación de la norma sancionada por el Congreso a comienzos de mayo que permitirá generar una nueva actividad productiva en muchas provincias.
Fernández agregó que contar con esta nueva Ley «es otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía», porque a pesar de los prejuicios permitirá «ayudar a resolver la salud de mucha gente que lo necesita y que probó que esos medicamentos le sirven y hacen más llevaderas sus vidas».
«La ley fue resultado del consenso, primero de los que mandaron el proyecto, después el Ministerio de Desarrollo Productivo, el Consejo Económico y Social y luego el Congreso», reseñó el mandatario, y refirió que «es profundamente federal, porque en el noroeste se puede producir con más facilidad y es la posibilidad de generar trabajo».
Por su parte, Kulfas dijo que la ley «da respuesta a una necesidad de muchos años, que tiene absolutamente probada las capacidades terapéuticas del cannabis», pero que además dará «el marco adecuado para producir en escala, con calidad trazabilidad y generar desarrollo regional con presencia de la Argentina con pymes cooperativas y emprendedores».
El ministro reiteró que «se está fundando una nueva industria en la Argentina» y que este nuevo sector productivo «podrá estar creando cerca de 10.000 puestos de trabajo de calidad, con presencia en investigación y desarrollo, y permitirá generar 500 millones de dólares al año en el mercado interno y 50 millones de dólares de exportaciones anuales».










