Atacaron a ucranianos durante el alto al fuego

Los países aplicarán más sanciones a Rusia.

Rusia acusó al batallón ucraniano Azov de tomar posiciones de tiro en el territorio durante el amparo de la tregua.

Fuerzas rusas lanzaron este martes un «potente ataque» contra la acería de Azovstal, último reducto de resistencia ucraniana en la devastada y sureña ciudad de Mariupol, después de un alto el fuego que permitió la evacuación de un centenar de civiles refugiados.
«Un potente ataque en el área de Azovstal se está llevando a cabo actualmente, con apoyo de blindados y tanques», manifestó Sviatoslav Palamar, subcomandante del batallón Azov, que defiende las instalaciones, en un mensaje video en Telegram.
Previamente, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que unidades del ejército ruso y separatistas rusoparlantes que controlan parte de Donetsk, la provincia donde queda Mariupol, comenzaron un ataque con artillería y aviones para destruir las «posiciones de tiro» de combatientes ucranianos que salieron de la planta. Rusia acusó a los combatientes del batallón Azov ‒unidad que es parte de la Guardia Nacional de Ucrania‒ de haber ocupado posiciones de fuego al amparo de la tregua en la acería de Mariupol.
Según el vocero de las fuerzas armadas rusas, el batallón Azov «usó» el alto al fuego en vigor desde el fin de semana a fin de evacuar a los civiles de la acería, para «tomar posiciones de tiro en el territorio y en los edificios de la fábrica». «Fuimos bombardeados toda la noche (…) dos mujeres murieron y ahora hay un asalto contra Azovstal», detalló Sviatoslav Palamar. El oficial pidió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tomar «decisiones contundentes porque la situación es muy difícil».
El alto el fuego permitió a la ONU, en coordinación con la Cruz Roja, Rusia y Ucrania, a «101 civiles» del complejo metalúrgico, indicó Osnat Lubrani, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania. En total fueron 127 civiles evacuados de Mariupol y otra localidad cercana controladas por fuerzas de Rusia llegaron este martes a la ciudad de Zaporiyia, aún en manos del Ejército ucraniano, dijo Lubrani. Otros 58 civiles se unieron al convoy de vehículos en el que fueron trasladados los evacuados en Manhush, una localidad en las afueras de Mariupol.
Algunos de los civiles pidieron bajarse de la caravana antes de llegar a su destino de la ciudad de Zaporiyia, 230 kilómetros al noroeste de Mariupol, pero periodistas de la agencia de noticias AFP vieron al menos cinco autocares llegando a un centro de recepción.
Rusia anunció este mes el comienzo de una ofensiva para «liberar» el Donbass, una región integrada por las provincias rusoparlantes de Donetsk y Lugansk, luego de retirar a finales de marzo las tropas que tenía desplegadas en torno a la norteña Kiev, la capital de Ucrania.