La foto del día

El carnaval es una de las celebraciones más universales. Su origen se remonta a las saturnales romanas e incluso a las fiestas egipcias en honor al dios-toro Apis. Los que hoy se celebran oscilan entre la tradición y el desenfreno. En las ciudades recuerdan los días de permisión antes de la Cuaresma (carnaval significa “quitar las carnes”), un periodo de purificación que en el pasado se compensaba con banquetes y fiestas como las de máscaras de Versalles o Venecia, que tuvieron su esplendor a partir del siglo XVII. En los entornos rurales se destacan los ritos ligados a la naturaleza y la superstición, como al que asisten los vecinos del pueblo español de Luzón, en otros del Alto Tajo. Los “Diablos de Luzón” se cubren con una mezcla de hollín y aceite y adornan sus cabezas con cuernos de toro, y dientes postizos de papas, mientras desfilan con cencerros resonando alrededor de su cintura para expulsar a los malos espíritus.