Policías actuaron como una “patota de civil”

El auto de los tres jóvenes recibió cinco impactos.

«Una patota de civil, bajo el velo de supuestos policías de la Ciudad». Así describió la fiscalía a los tres efectivos que dispararon hacia cuatro adolescentes de 17 años y mataron a Lucas González el 17 de noviembre pasado en el barrio porteño de Barracas, al pedir que sean procesados con prisión preventiva por homicidio cuádruplemente agravado.
A esa descripción, el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, agregó que los efectivos Juan José Nieva, Fabian López y Gabriel Isassi demostraron «desmesura y desprecio por la vida».
Para fundamentar su requerimiento ante el juez Martín Del Viso, el fiscal detalló en su escrito de 21 páginas, al que accedió Télam, las siete pruebas fundamentales que logró producir en los primeros 15 días en los que tomó a su cargo la instrucción del caso.
La primera son las indagatorias de los tres acusados, todos policías de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, ahora imputados y detenidos.
Isassi, López y Nieva dijeron que ese día realizaban una investigación de campo en una causa por narcotráfico y que creyeron que los jóvenes podían ser delincuentes, ya que -según sus versiones- exhibieron un arma y no detuvieron la marcha de su auto.
«Resulta ser una mera excusa sin sentido, tendiente a mejorar sus complicadas situaciones procesales», consideró el fiscal al detallar que «la intervención policial ha estado marcada desde un inicio no sólo por la arbitrariedad sino también por una manifiesta ilegalidad».