El partido entre Boca y Newell’s fue suspendido por las intensas lluvias que cayeron sobre la Ciudad de Buenos Aires durante todo el domingo. El árbitro Patricio Loustau dio a conocer su decisión a las 21.35, con una gran cantidad de público en la Bombonera.
Cuando desde la voz del estadio se dio la información el público manifestó su indignación, desaprobando la decisión con silbidos, gritos e insultos, por el esfuerzo que habían hecho para arribar hasta el estadio en un día muy complicado.
El partido, correspondiente a la fecha 23 de la Liga Profesional, se jugará este lunes a las 19.15, aunque las alarmas están activadas porque a la misma hora, y a pocos kilómetros, Racing recibe a Lanús.
