Durante más de 100 años, el circo fue el espectáculo más grande del planeta, con sus equilibristas, domadores, payasos, fieras, trapecistas y magos que hechizaban a miles de espectadores en cada show. En el libro “El Circo 1870-1950”, el investigador Noel Daniel cuenta que “los circos eran como los Juegos Olímpicos y el Discovery Channel, pero todo reunido en el mismo lugar”. Y aunque sus antecedentes se remontan al año 3.000 AC, en su forma moderna el circo nació formalmente en Londres, en 1770. Con el advenimiento del cine comenzó su declinación y para 1950 aquellas caravanas de peregrinos que habían despertado la fascinación del público ofrecían funciones lánguidas y anacrónicas. Hasta que en 1980 un grupo de artistas callejeros de Quebec redefinieron el espectáculo y crearon el Circo du Soeil. Su éxito abrumador inspiró a una nueva generación de artistas itinerantes que a medida que se levantan las restricciones por la pandemia dan vida a una nueva era dorada del circo.
