Equilibrios macros

Carlos Heller

La balanza comercial continúa siendo superavitaria, habiéndose acumulado durante los primeros nueve meses del año el mayor saldo positivo para dicho período de los últimos 12 años. Además, la actividad económica local continúa en recuperación, y ya alcanzó los valores prepandemia sanitaria (febrero 2020). El sector industrial muestra un alza del 5% acumulada hasta agosto de 2021 con respecto a igual periodo de 2019. Los indicadores privados indican una continuación de la mejora en septiembre. En lo monetario, la emisión registró una caída real del 8,1% en lo que va del año 2021, luego del aumento del año anterior para ayudar a financiar los gastos para enfrentar la pandemia. Hay una menor demanda de asistencia financiera al BCRA por parte del Tesoro Nacional, producto de la positiva política de obtención de financiamiento en pesos en el mercado de títulos públicos. Las obligaciones de deuda del tercer trimestre de 2021 fueron superadas en un 17%. La evolución de los precios internos sería la excepción con respecto a los datos expuestos. La variación acumulada hasta septiembre 2021 fue del 47,1%. Ante esta situación, el gobierno argentino ha intensificado las medidas contra la inflación. La Secretaría de Comercio Interior estableció, a mediados de octubre, el congelamiento de precios de unos 1.400 productos de consumo masivo por 90 días. A pesar de la reticencia de algunos sectores empresarios concentrados, la medida logró un freno en los precios a partir de su entrada en vigencia. A lo anterior se sumó el acuerdo al que se llegó con las tres cámaras de laboratorios, nacionales y multinacionales, para retrotraer el precio de los medicamentos de prescripción al 1 de noviembre y mantenerlos hasta el 7 de enero próximo. Un rubro de gran importancia que viene sufriendo incrementos que se encuentran por encima de la inflación. Se impulsará además la prescripción de medicamentos por nombre genérico, una normativa vigente desde 2002, pero que no tuvo buenos niveles de cumplimiento en los últimos años. Una vez más, el gobierno actuó en consonancia con las prioridades que estableció desde el comienzo de su gestión: cuidar el poder adquisitivo de la población, entre ellas. No sin dificultades, continúa en el proceso de poner límite a la acumulación de riqueza en pocas manos. El congelamiento de precios y las acciones que se lleven a cabo en los siguientes días para ir reduciendo los niveles de inflación constituyen un desafiante objetivo.