Por Orlando Busiello (*)
En la noche del 27 de agosto de 1957, una violenta colisión entre un carguero y un barco de pasajeros provocó un trágico accidente que muy pocos recuerdan, a pocos kilómetros del puerto de Buenos Aires y que costó la vida de casi un centenar de personas.
En el buque Ciudad de Buenos Aires, que cubría el trayecto entre el puerto de Buenos Aires y Concepción del Uruguay cuando sufrió su fatal naufragio, era un vapor que se había sido construido en Gran Bretaña en 1914 y que al año siguiente había llegado al país como parte de la flota del armador Nicolás Mihanovich para cubrir, junto con su gemelo el Ciudad de Montevideo, el servicio entre Buenos Aires y la capital uruguaya.
Para 1957, este barco de 110 metros de largo, con capacidad para transportar 363 pasajeros y 84 tripulantes, había sido afectado a la navegación por el río Uruguay. Este era su tercer viaje.
La noche del martes 27 agosto, al tomar el canal principal, a la altura de la desembocadura del Paraná Guazú fue violentamente chocado por estribor por el Mormacsurf, un carguero norteamericano de 152 metros que venía de Rosario y que estaba saliendo del brazo del río Paraná para tomar el canal, ganar el océano y dirigirse a California. Su gigantesca proa se incrustó justo en el medio del barco, a la altura de la tercera chimenea, entre el comedor y la sala de máquinas. El agua comenzó a entrar a raudales y, en un intento de tapar el agujero, el buque trató de apoyarse y lo chocó. El Ciudad de Buenos Aires comenzó a bambolearse y por la cantidad de agua que había entrado, comenzó a hundirse.
La desesperación y el pánico se apoderó de los pasajeros. Muchos habían caído al agua, impregnada del fuel oil que se había derramado por la colisión. Fueron 20 minutos fatídicos. Algunos pasajeros intentaron en vano tomar los salvavidas. Del mismo modo, cuando pretendieron bajar los botes salvavidas, las poleas no giraban y solo pudieron bajar uno.
Como se ha relatado en las entregas anteriores, el aciago suceso enlutó al país, y se constituyó en una de las más grandes tragedias ocurridas en el río de La Plata.
El naufragio del “Ciudad de Buenos Aires” consternó a nuestra ciudad. No era para menos, dicho barco, si bien desde hacía pocos meses unía la ciudad de Buenos Aires con Concepción del Uruguay en forma regular, era muy conocido, pues supo arribar a nuestro puerto con anterioridad con motivo de conmemoraciones y acontecimientos gratos; siendo su arribo merecedor de cálidos recibimientos por parte de la población.
Quince pasajeros al agua
El juez Federal que intervino en la causa, Miguel F. del Castillo, inició las actuaciones sumariales, inmovilizó al Mormacsurf en el puerto de Buenos Aires, detuvo e incomunicó al Capitán Kenneth J. Sommers; al Oficial Principal Eduard Alexander Ozolin; al timonel, Agustín Alfredo López y al baqueano Damián Ávalos. Mientras tanto se filtraron las declaraciones de uno de los oficiales del buque norteamericano, Tod Briner, que reproduce el diario “Provincia” el 30 de agosto. El oficial manifestó entre otras cosas: “Ordené que se lanzara un cabo al “Ciudad de Buenos Aires” para arrimar las dos naves a fin de que los pasajeros pudieran pasar nuestro buque por una escala que habíamos colocado entre los dos barcos. Un oficial a bordo del “Ciudad de Buenos Aires”, siguió gritando ‘No tenemos cabo’, pero los pasajeros lograron atar el cabo y así se hizo que los buques se aproximaran lo suficiente como para colocar la escala entre ambos. Pero unos 15 pasajeros dominados por el pánico saltaron a la escala antes de que se hubieses asegurado su extremo y cayeron cuatro de ellos al agua. Otros cuatro consiguieron cruzar y los demás volvieron al buque que se hundía (…) Tuvo también expresiones de crítica para con el Capitán del buque argentino, quien a su entender no cumplió con las leyes de tránsito en el mar. Al respecto declaró que los pitazos de las sirenas del Mormarcsurf no fueron contestadas por el barco argentino”.
El tiempo ha pasado inexorablemente y el hundimiento de aquel navío, que costó la vida a 74 personas, entre pasajeros y tripulantes, pasó a ser parte de la historia de los grandes naufragios en el río de La Plata.
Durante décadas pudo observarse con claridad el lugar de la catástrofe; el palo mayor y el del radar emergidos de las aguas daban mudo testimonio de aquella infausta noche del 27 de agosto de 1957.
En Concepción del Uruguay, enlutada y conmovida, el trágico suceso dejó huellas imperecederas en el alma de quienes fueron participes de la tragedia; amargo y doloroso recuerdo en familiares y amigos de las víctimas fatales del vapor “Ciudad de Buenos Aires”.
Bibliografía y documentación utilizada
1-Diario LA CALLE –Edición Extra– 6 de enero de 1969. Concepción del Uruguay (ER).
2-Diario “La Prensa Federal” –“La Tragedia del “Ciudad de Buenos Aires”– 27 de agosto del 2008. Concepción del Uruguay (ER).
3-Diario LA CALLE –29 de agosto 1957; 30 de agosto 1957; 31 de agosto 1957; 1 de septiembre 1957–. Concepción del Uruguay (ER).
4-Diario “Provincia” –28 de agosto 1957; 29 de agosto 1957; 30 de agosto 1957; 31 de agosto 1957 1 de septiembre 1957–. Concepción del Uruguay (ER).
5-Diario “El Día” –29 de agosto 1957–. Montevideo (República O. del Uruguay).
6-Diario “La Nación” –29 de agosto de 1957– Buenos Aires (Argentina).
7-Fundación Histamar –Argentina– Mey Carlos J. y Otros- Página de Internet.