La madre del Che detenida en Concepción del Uruguay / Parte II

Celia y su esposo Ernesto Guevara Lynch y cuatro de sus cinco hijos. A la izquierda el futuro Ernesto Che Guevara

Por Orlando Busiello (*)

Celia de la Serna de Guevara Lynch, la madre de Ernesto Che Guevara pertenecía a una  familia distinguida de Buenos Aires, dueños de estancias con relaciones  importantes en los círculos más elevados de su época. Su padre el Doctor Juan Martín de la Serna; dueño de una enorme fortuna, fue profesor de Leyes en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, diplomático y político.

Celia fue la hija menor de siete hermanos, lamentablemente su padre se suicidó cuando ella tenía sólo dos años de edad. Cuando cumplió 15 falleció su madre, doña Edelmira Llosa, quedando bajo la tutela de su hermana mayor, Carmen, quien años más tarde contrajo matrimonio con el poeta Cayetano Córdoba Iturburo, de ideología marxista.

Celia, quien vivió de cerca en su juventud ese clima refinado y aristocrático, fue sin embargo una mujer de profundas convicciones que, con enorme fortaleza interior y espíritu progresista despreció las rígidas estructuras sociales de su tiempo, atravesando luego por circunstancias nada fáciles donde sacó a relucir su temperamento y férrea voluntad.

Cuando fue detenida había sufrido ya, dos intervenciones quirúrgicas a raíz de un cáncer de mama, y si bien se la observó bien de salud, fue en definitiva esa cruel enfermedad la que la llevó a la muerte a mediados de los años ´60.

Por eso cuando se encontró en la Aduana de Concordia, en una coyuntura difícil de sortear no mostró nerviosismo ni temores, pues, era  ya una mujer templada y dispuesta a continuar defendiendo sus ideas más allá de lo tortuoso del camino.

Entre la bibliografía secuestrada, podemos señalar los siguientes títulos y autores: “Reforma Agraria en el Uruguay”, de Vivian Trias; “Los Caminos del Hambre” de Jorge Amado; “El Plan Kennedy y La Revolución Latinoamericana”, de Vivian Trias; “Autocritica de la Revolución Cubana”, de Fidel Castro; Dos folletos editados en Buenos Aires, de Andrés Framini y John Williams Cooke; Revista “Panorama Económico Latinoamericano” Nº 52; Nº 53; Nª 55; Nº 58; Nº61 y otros. “Las Reformas Geológicas de Cuba”, de Pedro J. Bermúdez; “Agnese va a la muerte”, de Renata Vigano. Además de otros elementos como por ejemplo: cuatro agendas con anotaciones; una insignia de papel con la foto de Fidel Castro y bandera de Cuba con la insignia Comunista; dos distintivos con la inscripción “Ejercito de Alfabetizadores, Brigada Conrado Benítez”; cuaderno con anotaciones; diario “Marcha” editado en Montevideo,etcétera.

Ese mismo día 23, realizadas las actuaciones correspondientes, el Administrador de Aduanas de Concordia, puso a disposición del Jefe de la Subprefectura del Puerto de aquella localidad; Prefecto Mayor Miguel Ángel Massey, a la señora Celia de la Serna de Guevara. Enviándole además todo el material hallado en el procedimiento.

El titular de la Subprefectura, comunicó lo ocurrido al juez Federal de Primera Instancia de Concepción del Uruguay , Doctor Daniel César Albornoz Suffern y a sus superiores mediante despacho Radiotelegráfico.

A las 17 horas siempre del día 23 de abril, se llevó a cabo en las dependencias de Subprefectura Concordia la declaración indagatoria de la detenida, quien, aparentemente con total normalidad respondió al interrogatorio realizado. Al preguntársele si tenía conocimiento de las disposiciones contenidas en el Decreto Nº 8161/62, que reprime toda clase de propaganda extremista: La señora respondió: “Que no lo conocía, por estar ausente del país” señalando luego que “…ninguno de los libros ni de las publicaciones que traía eran de carácter extremista, y la razón por la cual los traía era para conservar en su poder interesantes estudios económicos de Latinoamérica, artículos escritos por su hijo y demás publicaciones de su interés”.

Después de otras consideraciones, sin mayor relevancia, se le hizo saber cuáles eran los motivos de la detención trasmitiéndosele que se encontraba a disposición del juez Federal de Concepción del Uruguay.

De igual forma fueron interrogadas las personas que participaron en la supervisión del equipaje y posterior detención de la señora de La Serna de Guevara; la funcionaria Alicia González de Grunwaldt revisadora de Aduana en el Resguardo Principal de Concordia, y el Oficial Ayudante de Prefectura Nacional Marítima, Roberto Arturo Goñi.

Ernesto Che Guevara y su madre, Celia de la Serna de Guevara Lynch

Finalizados los interrogatorios y confeccionadas las actas correspondientes, la Subprefectura de Concordia remitió a la detenida conjuntamente con las actuaciones realizas y el material retenido al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, con fecha 23 de abril de 1963.

Entendemos que el traslado con su correspondiente custodia, se realizó a altas horas de la noche utilizando la Ruta 14 vieja cuyo trazado aún no estaba asfaltado.

La secretaria del Juzgado de Primera Instancia de Concepción del Uruguay a cargo del escribano Antonio Hernán Venturino, recibió a la detenida en las primeras horas de la mañana del día 24 de abril. Recordamos que el Juzgado Federal funcionaba entonces en la intersección de las calles 9 de julio y Onésimo Leguizamón.

Acto seguido el juez Federal, Doctor Daniel Cesar Albornoz Suffern, remitió a la señora Celia de la Serna de Guevara a la cárcel pública resolviendo efectuar la indagatoria judicial al día siguiente, 25 de abril.

Paralelamente envió un pedido al registro Nacional de Reincidencia solicitando sus antecedentes judiciales; y dio vistas al Ministerio Fiscal sobre la competencia del Juzgado.

El Doctor Albornoz Suffern, envió una nota al señor alcalde de la Cárcel Pública, diciendo: “Me dirijo a Ud. en la causa que se tramita en este Juzgado caratulada: ‘Guevara Celia de la Serna de- Infracción Decreto Nº 8161/622’, Expte. 300032, a fin de que se disponga se reciba y de alojamiento en esa cárcel en carácter de detenida incomunicada a disposición del suscripto de la prevenida Celia de la Serna de Guevara, argentina, de 56 años de edad, casada, profesora de francés y domiciliada en la ciudad de Buenos Aires en calle Araoz Nº 2180, quien se encuentra detenida desde el día de ayer y cuyos antecedentes judiciales se ignoran por ser requeridos recién en la fecha”.

Respecto de los antecedentes judiciales, debemos indicar que el informe enviado días más tarde por el Registro Nacional de Reincidencia, no arrojó antecedentes judiciales por parte de la detenida.

Mientras tanto, el juez de Concepción del Uruguay responsable de la situación procesal de la señora de Guevara Lynch comenzaba a tomar contacto con el caso. Recibió el mismo día 24 de abril, una nota del Jefe de la Delegación Concepción del Uruguay de la Policía Federal, subcomisario Antonio Mario Rivera, quien le señalaba lo siguiente: “Tengo el agrado de dirigirme a S.S., a fin de llevar a su conocimiento, que en la fecha, procedente de la División Delegaciones, de esta Policía, se recibió el radiograma DDI Nº 214 que textualmente dice: ‘Por decreto 2988/963, CELIA de la SERNA  GUEVARA LYNCH, debe ser mantenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, comunicar la novedad en el acto a las autoridades correspondientes y comunicar mismo medio situación actual de la misma y cumplimiento del decreto mencionado precedentemente. Firmado Ernesto Pascual Cosentino- Comisario Inspector’”

Como es fácil colegir, el Gobierno Nacional a través de la Policía Federal quiso seguir paso a paso el desarrollo de los acontecimientos en Concepción del Uruguay, asegurándose de que la detenida, a quien evidentemente consideraban un nexo con la Revolución Cubana, estuviera celosamente controlada bajo la órbita del Poder Ejecutivo Nacional.

Celia de la Serna de Guevara Lynch en la Habana y su hijo el Che.

(*) Profesor de Historia y escritor. Autor de los libros: “Caudillos Litorales en tiempos de Epopeya 1815–1821”. “Por los caminos del tiempo del deporte uruguayense”. “El General y el Palacio”. “Origen, Evolución y Performances de las Instituciones Deportivas”.