La empresa Molino Cañuelas se presentó en concurso preventivo para hacer frente a una deuda de unos U$S 1.400 millones y proteger sus activos, los puestos de trabajo y los intereses de los acreedores.
La gigante alimenticia es una de las productoras de alimentos más importantes de la Argentina: elabora y comercializa harinas, panificados, pastas secas, galletitas, aceites, pan rallado y premezclas; además, exporta a 50 países.
“Las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos, la apertura de su Concurso Preventivo de Acreedores», señaló la firma en un comunicado.
“(…) Solo durante el 2018 el peso se desplomó más del 50% contra el dólar, obligaron a la Empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de re-perfilamiento del total de su deuda financiera”, explicó en otro tramo del comunicado.
Entre sus principales acreedores aparecen los bancos locales, aunque también adeuda también a la Corporación Financiera Internacional (CFI) y al Banco Mundial
En la actualidad opera 18 plantas industriales, 15 de ellas en el país en 6 provincias distintas. El resto están en Brasil y en Uruguay. También tiene un puerto propio sobre el río Paraná.
Críticas de otra empresa
El presidente del holding Sociedad Comercial del Plata y titular de la Morixe, Ignacio Noel, apuntó contra Molino Cañuelas y dijo que es otro caso de “empresario rico, empresa pobre”.
Señaló que defaulteó como Vicentin y la perdida de confianza afecta a las demás empresas alimenticias argentinas.










