Con el objetivo de ser competitivos en los mercados internacionales la provincia Entre Ríos junto a Trenes Argentinos, impulsan la recuperación de las vías del ferrocarril y sus ramales.
Por Camilo Arlettaz
Carlos Schepens, presidente del Instituto Portuario de Entre Ríos, habló con La Calle sobre la importancia de recuperar los ferrocarriles, el trabajo realizado hasta el momento y los beneficios económicos que significa la reactivación de los trenes.
¿Cómo comenzó la recuperación de los ferrocarriles en la provincia?
Lo primero que tenes que pensar, es que esto es un todo como región y que funciona tanto Río Grande Do Sul, Asunción en Paraguay, Bolivia, la Mesopotamia y la República Oriental, estos siempre funcionaron como región, más allá de los distintos gobierno, más allá de las diferentes épocas y en este momento particular del mundo y del tiempo. Ahora se abre una nueva oportunidad, ¿Por qué? Porque la frontera agrícola y del conocimiento ha ayudado a que se den oportunidades que antes no existían, para ejemplificarlos, toda la vida del arroz que se exportó era 1.200.000, que se producían en Argentina y más o menos lo mismo con pequeñas variaciones en Uruguay. Hoy por hoy hay otros 1.200.000 en esa zona que te decía, de Encarnación, Bolivia y Paraguay. Quiere decir que hoy existe un flujo de carga bastante más importante. Lo que hay que hacer es adaptarlo a los puertos y al ferrocarril del siglo 21.
Nosotros hace 2 años, un poco más, vimos una oportunidad qué era el tema de los rollizos de madera. Estando en Montevideo, vimos en un cuadro demostrativo que había mantenido el caudal de carga gracias a la exportación de rollizo de pino, nos quedamos dos días más visitando empresas, tratando de ver cómo era el negocio en relación con Argentina. Con la primera de estas fracasamos, con la segunda no, que fue Urcel, que hoy tiene sede en Concepción del Uruguay.
El rollizo de pino lo que nos hizo fue dar continuidad al negocio, porque estaba el mercado chino. Así que a partir de que se puso en marcha cronológicamente, primero Concepción de Uruguay y después Ibicuy, el negocio propio de la madera, el cual a medida que pasamos la zona Concordia, Federación, Chajarí, ya no daba más la posibilidad de camiones y en ese momento se probó inclusive con bi trenes para que entren a Concepción y llegáramos a Ibicuy, así que se hizo necesario la reactivación del ferrocarril.
Ahí nosotros acompañamos a los empresarios, y quede claro que nosotros los acompañamos nada más, para que apliquen el mismo sistema que usaban con nosotros. Cada vez que teníamos una necesidad, como ellos eran mucho más ágiles, reparaban la necesidad o compraban lo que había que comprar y después les pagamos con servicio rápidamente de acuerdo cuadro tarifario establecido. Así hicieron acuerdos con los ferrocarriles y empezaron a recuperar las vías. Al comienzo hasta la zona de Tapebicuá a la altura de Paso de los Libres. Empezaron con una formación semanal, después ya siguieron con cuatro formaciones semanales a la zona de Ibicuy y siguieron hasta la zona de Monte Casero, ya en el norte de Corrientes.
Desde el norte hasta el puerto
Antes de la pandemia le propusimos al gobernador y él aceptó, que fuéramos a Encarnación para tratar de recuperar y quiero hacer un acento importante en esta palabra que es recuperar, la línea del ferrocarril y la conexión con los puertos que siempre existió que era muy importante a partir de los volúmenes de carga que se estaban dando.
Ahí habían empezado dos cosas que nos iban a impactar fuertemente, una era la bajante del río Paraná y que en ese momento se pensaba que era uno de los tantos estirajes que tiene el río a lo largo de ciclos quinquenales, que hace que la complementariedad del ferrocarril con los puertos, sea una vía alternativa para las cargas en la época de verano, pero fue y es mucho más grave con muy poco horizonte por lo menos por ahora de recuperarse.
Seguramente se va a recuperar porque son ciclos de la naturaleza, más allá del impacto que pueda haber ejercido el hombre en esto. Por eso siempre se hace necesario contar con una vía alternativa. Yo creo que la puesta en marcha de los puertos, fueron grandes ordenadores y ahora estamos en una etapa bastante más ambiciosa porque en estos días estamos trabajando con otra gente para llegar a Encarnación con las dificultades que nos significa la pandemia. Primero porque no podemos movernos y después por las fronteras cerradas, esto es una sola región que funciona como tal, más allá de las dificultades de turno, pero estamos ante una posibilidad bastante cierta e importante de que la semana que viene o a principios de septiembre, podamos llegar a ver concretada la conexión Encarnación-Basavilbaso; Encarnación-Puerto Concepción y obviamente Encarnación-Ibicuy.
Ocurre que el puerto de Concepción es el único en la provincia que tiene el muelle 14, 15 y 16 bis que soporta contenedores y grúas, porque fue construido para eso y es muy importante que en este momento y dadas las circunstancias totalmente anormales que tiene el río Paraná, estamos buscando la alternativa mientras se repare ese tramo, de encontrar todas las soluciones para tratar de dar un golpe grande en cuanto a la cantidad de trabajo que se podría llegar a generar de recuperar está vía.
La recuperación de las vías
Nosotros vamos por la recuperación del tramo Concordia-Concepción y Basavilbaso-Concepción, pero hay una cosa importante, que es que para que se den, tienen que darse que el servicio sea eficiente, que sea regular, que todo el conjunto funcione de buena manera, pero lo principal y más complicado para las instituciones del Estado es la parte comercial.
La realidad es que hoy, todo indica que la necesidad de la Hidrovía, que nunca debió dejarse atrás, hoy tiene una sobrecarga que rápidamente podría llegar a generar movimiento muy importante, sobre todo con valores de flete, de nivel internacional, que permitan el mantenimiento y la reparación. Yo creo que hay que seguir insistiendo, la primera parte ya está hecha que es la puesta en marcha de los puertos y la segunda parte, ya está hecha que es el ferrocarril en Monte Caseros a Ibicuy y de Santo Tomé a Basavilbaso. Tratamos de ir por mucho más que eso y que entre todos podamos recuperar esa línea que al tener tanto trabajo en su vida de subida y de bajada, hace que primero los fletes bajen y segundo que al tener un servicio regular, cualquier productor o grupo de productores, saben que tal dia a tal hora el barco llega y a se va.
Estado actual
No soy yo el más indicado, pero cuando se han hecho estudios al respecto, al principio teníamos una idea errónea y me incluyó porque siempre lo repetía, que era muy complicado tratar de recuperar las vías y fíjate vos que en muy como tiempo se recuperó desde corrientes hasta Ibicuy que son más o menos 500 kilómetros y después se recuperó Monte Caseros-Ibicuy que son aproximadamente 800 kilómetros y que pese a no estar en un estado ideal, están en un estado que permitió que comiencen a trabajar y a generar divisas y trabajo para volver a recuperarlos y demostrar que el ferrocarril Urquiza no está porque sí, sino porque es una necesidad para entrar en la región. Respecto a Basavilbaso— Concepción del Uruguay, seguramente hay que trabajar, pero son 60 kilómetros, el problema más grande va a estar en los puentes de Gualeguaychú y otro problema seguramente sea que las locomotoras actuales, que se trajeron para el Urquiza, que se la habían llevado en la época que se había privatizado estaban en Mendoza. Probablemente con máquinas más chicas se pueda hacer ese tramo. Estos últimos tramos que se están trabajando, lo más complicado es que tenés que entrar pasar por las ciudades dependiendo de donde vengan, pero no son tramos que realmente que tengan grandes extensiones y que andando con las velocidades que se andan que no son velocidades óptimas, pero que son competitivas respecto a las barcazas que bajan por el Paraná.
El rol de trenes argentinos
Ellos son los verdaderos artífices de todo esto, lo que han tenido es la suficiente agilidad como también tuvimos nosotros en los puertos que fuimos los primeros que arrancamos en eso por un problema cronológico, porque lo demás surgió por necesidad del trabajo y de la necesidad de las empresas que tenían que exportar. Surgió una especie de entendimiento para poder reparar de la manera más rápida posible y poner en marcha. Hay que destacar la voluntad del sector privado para sumarse a todo esto, más allá de la conveniencia. Evidentemente que no estamos en las mejores condiciones, pero si se ve que los trenes argentinos le han puesto muchísimas ganas. Hay gente que se pone la camiseta y me consta. Acá estamos hablando de cosas reales y que cuando se vende un contenedor se vende de punta a punta, por ejemplo de encarnación o asunción hasta alguna provincia de china. En el medio de todo eso, son costos que se manejan a nivel internacional, la obligación nuestra es ser competitivos en esos precios, pero evidentemente estamos hablando de cosas reales que suceden en el mundo. Nosotros estamos exportando al mismo ritmo de carga que los puertos más eficientes del río de la plata, como Montevideo o Buenos Aires. Hay que cuidar esos valores, que sea un puerto limpio, que no se roben. Tratar de ver como vamos avanzando a las dificultades que nadie puede desconocerse que hace 40 o 50 años que no hay inversión.