De pares e impares

Por Carlos Heller

El Gobierno acaba de anunciar la implementación de una línea de créditos a tasa cero por hasta $ 150.000 a la que podrán acceder más de 1 millón de monotributistas, monto que se acreditará en un solo desembolso en la tarjeta de crédito. Los préstamos tendrán 6 meses de gracia y se devolverán en 12 cuotas sin intereses. En rigor, se trata de la segunda fase de una herramienta que se aplicó el año pasado, y que otorgó financiamiento a 562.000 pequeños contribuyentes. En ese momento implicó una inyección de recursos para la economía superior a los 66.000 millones de pesos, según se indicó desde la AFIP. Sin dudas es una herramienta importante, un alivio para los sectores más castigados. Desde el lado de la macroeconomía son fondos que se destinarán necesariamente al consumo, incentivarán el empleo y traerán una mayor recaudación impositiva. Mediante la implementación del plan de promoción del empleo registrado para 250.000 trabajadores rurales, se avanza en la formalización de la economía, ya que los trabajadores rurales de las economías regionales podrán mantener los programas y planes sociales, como la AUH, con lo que se evita el dilema que afectaba a 250.000 trabajadores y trabajadoras golondrina y a sus grupos familiares. También se informó que a partir de septiembre las jubilaciones y pensiones aumentarán un 12,39%, un incremento que beneficiará a más de 7 millones de jubilados y pensionados, pero también a más de 9 millones de niños, niñas y adolescentes que perciben asignaciones. Así se va cumpliendo la promesa de que con la nueva fórmula las jubilaciones empiecen a recuperar poder adquisitivo, luego de la gran pérdida producida durante la gestión macrista. Siguen siendo haberes muy bajos, tienen que seguir mejorando y hace falta mucho para que esas jubilaciones estén en el nivel que tienen que estar. Pero marca un camino que también se viene abonando con otros beneficios. Entre ellos, no hay que perder de vista el vademécum de 170 medicamentos gratis que implicó un ahorro promedio mensual de 3.700 pesos para cada afiliado/a al PAMI (una medida prometida en 2019), el congelamiento de tarifas, el cambio en el mínimo de Ganancias que hace que 130.000 jubiladas/os dejen de pagar el impuesto, o la Ley de Zonas Frías que establece descuentos tarifarios para quienes residan en esos territorios, entre otros tantos beneficios. Estas medidas forman parte de un plan integral que no sabe de años pares o impares, ni de efectos electorales.