Para terminar la semana de las fotos de deportistas superaron desafíos extraordinarios para llegar a Tokio, hemos elegido la del italiano Gianmarco Tamberi. Aunque la pandemia afectó a todos los atletas por igual, algunos debieron luchar contra otros infortunios. La depresión y las lesiones inoportunas o persistentes, son vicisitudes mucha gente atraviesa en algún momento de su vida. Pero algo en la personalidad de ciertos atletas los lleva perseverar, a seguir intentándolo. Y cuando lo logran, la emoción desborda todas las barreras. Como Tamberi, cuyo llanto incontenible dio la vuelta al mundo. Lo mismo que su amuleto: la férula que usó tras cortarse el tendón de Aquiles, justo antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Ese día, también llorando pero de amargura, escribió en la bota: Rumbo a Tokio 2020. Luego tachó 2020 y escribió en rojo, 2021.
