Jóvenes cisjordanos practican parkour por las serpenteantes callejuelas de la ciudad vieja de Hebrón. Venerada por judíos y musulmanes, la Unesco declaró a Hebrón Patrimonio Mundial por su arquitectura mameluca y su “valor universal excepcional». Pero aunque tiene la tasa de escolarización universitaria más alta del mundo árabe (44%), las tensiones entre Israel y Palestina provocan que los jóvenes sean las primeras víctimas en términos de muertos, heridos, arrestos y detenciones.