Muchos padres, con la necesidad de dejar sus hijos en la escuela para salir a trabajar o simplemente porque no les importa la salud de terceros, suelen obrar de la siguiente manera. Si sus hijos se levantan con unas líneas de fiebre, les dan ibuprofeno y envían a sus hijos de forma irresponsables a los colegios. A las 11 de la mañana el nene vuela de fiebre. Son muchos los lugares que ocurren en medio de esta pandemia. Con toda la información que tenemos hoy, debemos saber que no podemos tapar síntomas y enviar a un niño con fiebre a la escuela.
Jimena Peralta