La comitiva del hospital Hadassah está en el país y hoy inicia las reuniones con funcionarios.
La misión del Hadassah y la posibilidad de desarrollar parte de la investigación de la vacuna en el país surgió de las conversaciones iniciadas por el director ejecutivo de Hadassah Internacional y responsable de la ayuda a otras nacionales, Jorge Diener, y el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, en base a las definiciones de política internacional tomadas por el canciller Felipe Solá y el presidente Alberto Fernández.
“Estamos trabajando en una cooperación a distintos niveles”, indicó Diener a Infobae. “Uno de ellos es la fase 3 de la Brilife, algo que se lleva adelante en conjunto entre Hadassah y el Instituto Israelí de Investigación Biológica. Todavía no estamos a nivel de acuerdos. Estamos explorando las posibilidades y hay reuniones estratégicas esta semana para poder confirmar esta posibilidad”, agregó.
Los dos ejes de la colaboración argentino–israelí con la Brilife pasan por la realización de la fase 3 de prueba de la vacuna y su producción a nivel industrial. Ambos están interrelacionados ya que, según explicó el profesional, la generación de las dosis para una tercera fase de testeo tendría que hacerse en la Argentina porque en Israel “no hay por ahora una producción masiva como para una fase 3”.
Además, Diener indicó que la delegación israelí también aportará a nuestro país colaboración en el manejo de la pandemia. Parte del equipo hará sesiones de asesoramiento y un “diálogo conjunto con los excelentes profesionales que tiene la Argentina, tanto a nivel de autoridades como en hospitales público. A partir de ahí estamos generando actividades”, reseñó.
El Hadassah tiene acuerdos de colaboración con dos nosocomios nacionales: el Garraham y el Cemic. Se firmaron antes de la pandemia y ahora “se están implementando en un momento estratégicamente muy importante”, subrayó.
Etapas
“La hoja de ruta comienza con reuniones con las autoridades argentinas al más alto nivel. De allí se pasará a los equipos técnicos y profesionales donde se realizarán análisis y recomendaciones para que nuestro equipo pueda entender la situación argentina y, desde allí, dar su input y generar nuevas ideas a partir de la experiencia exitosa que ha tenido hasta el momento Israel” en el manejo de la pandemia, detalló Diener.
“Esto incluye visitas a hospitales, capacitaciones y foros de discusión. Finalmente, habrá un plan de recomendaciones y pasos concretos para el desarrollo de la vacuna y también de fármacos y cooperaciones futuras”, consignó.
El embajador Urribarri precisó, que los encuentros de alto nivel se concretarán con Carla Vizzoti, ministra de Salud, el canciller Solá, funcionarios de Anmat y referentes de laboratorios nacionales. También se sumarán a los encuentros la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza.
Diener dijo que el proceso para que se concrete la aplicación de la vacuna israelí en Argentina “llevará tiempo”. “Estamos en el último minuto de la fase 2”, comentó. Una vez superada, Anmat tiene que dar su visto bueno para la tercera fase. Luego se debe garantizar la producción y, en un tercer escalón, el montaje de la estructura para los desarrollos clínicos en los centros que participen de los ensayos, algo que definirán en esta semana.
La misión
La delegación israelí que llegó el sábado y se quedará al menos hasta el próximo viernes 14 está encabezada por el profesor Yoram Weiss, director del Hadassah (el hospital que más pacientes Covid–19 atendió durante la pandemia) e integrada por el ya citado Jorge Diener; la profesora Sigal Sviri, directora de la Unidad de Intensivos de Hadassah para Covid-19, y la enfermera Claudia Poggi, quien trabajó en la terapia intensiva de Covid en el nosocomio israelí.
También se sumarán el profesor Dror Mevorach, responsable de una de las unidades Covid del hospital e inventor de un tratamiento para la enfermedar que dio muy buenos resultados: el Allocetra, y el profesor Yoseph Caraco, director de Investigación Clínica Hadassah, que tiene a su cargo la vacuna Brilife, desarrollada por el Instituto de Investigación Biológica de Israel, representado en esta delegación por Eran Zahady.
Integración
Desde la llegada de Urribarri a la Embajada, la política de cooperación entre ambos países se intensificó. Al respecto, el diplomático argentino señaló: “Israel confía en nuestra industria farmacéutica y en la capacidad de nuestros científicos. Nuestro Presidente adopta medidas a corto plazo como las que se anuncian periódicamente y a la vez piensa en el mediano y largo plazo. En esa lógica se enmarca este proyecto. Nuestro gobierno está trabajando con todos para tener más y mejores opciones”.
Fuente: Juan Bracco/Infobae.