El ex gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, falleció anoche a los 65 años como producto de un cuadro de coronavirus, por el que permanecía internado.
Lifschitz se encontraba internado desde el 19 de abril en terapia intensiva y en “estado crítico”, con asistencia mecánica respiratoria, en una clínica privada de Rosario, ciudad de la que también había sido intendente.
Este domingo se había informado que el estado de salud del ex gobernador permanecía estable, pero su situación era delicada, después de haber sufrido el último sábado una desmejoría clínica.
El ex mandatario santafesino había sentido los primeros síntomas de la enfermedad el 10 de abril pasado, y al día siguiente se sometió a un hisopado que confirmó el resultado positivo.
Pesar del Presidente
El presidente Alberto Fernández, apenas se supo la noticia, publicó en Twitter: “Con enorme pesar, estando en Lisboa, supe de la muerte de Miguel Lifschitz. Fue un hombre íntegro que puso todo su esfuerzo en favor del progreso de su querida Santa Fe. Reciban sus seres queridos el profundo pesar de alguien que lo ha estimado y respetado honestamente”.