Pese a que la pandemia me impidió estar presente en el CEF, pude ver el increíble campeonato argentino de atletismo que se desarrolló en nuestra ciudad. Recuerdo al viejo “centro 12”, a donde asistíamos a la década de los 90 para tomar la clase de educación física perteneciente a la currícula escolar. Hoy, con más de 40 años, me senté en el sillón de casa a contemplar por televisión una competencia en un escenario que era imposible de imaginar 20 o 30 años atrás. Felicitaciones a los encargados de montar semejante propuesta deportiva.
Ariel Galina