Las escuelas de gestión privada en la provincia en Entre Ríos volverán este lunes a la actividad presencial.
Según cifras oficiales son alrededor de 470 las instituciones que funcionan bajo este régimen en Entre Ríos y alrededor de 11.000 los alumnos que asisten. Los hábitos que regían la actividad escolar deberán cambiarse, porque según el Protocolo Marco elaborado por el Consejo General de Educación (CGE) el uso del tapabocas será permanente dentro de la institución y el respeto de la distancia de 2 metros.
En la normativa también se estableció que la actividad diaria será de hasta cuatro horas, con ingresos y egresos escalonados para los diferentes niveles y modalidades de la educación obligatoria. En escuelas de la órbita privada se comunicó que en el ingreso se tomará la temperatura a alumnos, docentes y no docentes, y se garantizará la higiene de manos con alcohol en gel. También se deberá cumplir con la correcta ventilación de los espacios compartidos.
“Las escuelas están trabajando y preocupadas por brindarles a nuestros alumnos y docentes el mayor cuidado posible. Necesitamos del compromiso de las familias. Estamos limitados porque la vida de nuestros alumnos y docentes no transcurre solamente las tres o cuatro horas que estén en la institución. Somos parte de un grupo de personas que tiene vida fuera de la escuela y contacto con otras personas. Parece que el virus no está, pero el virus está todavía, no se fue. Esto tiene que ser un compromiso de todos”, expresó la presidenta de la Asociación de Establecimientos Privados de Educación de Entre Ríos (AEPEER), Sonia Auch. Asimismo, se refirió a la importancia de poder vacunar al personal docente y así poder limitar el riesgo de contagio en el ámbito escolar. En este sentido la profesional explicó que “van a estar en contacto directo con alumnos y son niños que no siempre manifiestan síntomas. Ahí también está el compromiso de la familia; si un papá se siente con síntomas, tenés que ir al médico o si da positivo debe avisar porque es posible que el hijo también. No hay que dejarlo pasar”. En el protocolo, también se fijó que si se detecta a un niño o un docente que haya tenido contacto estrecho con un caso positivo el protocolo prevé que se aísle a todo el curso. Y en el caso de que el alumno sea diagnosticado con Covid-19, se determina una suspensión de actividades y la desinfección de las instalaciones.