Rossi se subió al podio y festejó su quinto título en la categoría. Canapino fue el ganador de la final .
Matías Rossi, con un Toyota Corolla, se adjudicó este domingo su quinto campeonato en el Súper TC2000, tras culminar en la tercera posición en la última fecha del calendario de la especialidad desarrollada en el autódromo porteño Oscar y Juan Gálvez. Por su parte, Agustín Canapino logró el triunfo.
Con 30 puntos, que había en juego, y con una ventaja de 26 unidades de Rossi (Toyota) sobre Canapino, el arrecifeño debía ganar para quedarse con el título, cosa que ocurrió, y que el piloto de Toyota terminara más allá del octavo puesto.
La carrera, a 24 vueltas al trazado N° 8 de 4.259 metros de extensión, la ganó Canapino de punta a punta, y el mendocino Julián Santero, compañero de equipo de Rossi en el equipo Toyota Gazoo, acosó al arrecifeño toda la prueba, y el de Del Viso se mantuvo detrás de su compañero y con eso le alcanzó para obtener un nuevo título. Completaron los seis primeros detrás de Canapino, Santero y Rossi, el tandilense Leonel Pernía (Fluence) y el santafesino Facundo Ardusso (que se despidió del equipo Renault Sport Team y correrá la próxima temporada en Honda), y el brasilero Rubens Barrichello (Toyota).
En la temporada, Rossi consiguió cinco triunfos y terminó consagrándose con 41 puntos de diferencia. Con buen andar, supo mantener el tercer puesto para lograr el máximo objetivo.
Al momento del podio, el “Misil» fue invitado por el ganador a subirse a lo más alto del podio para festejar su quinto título en la categoría (Dos del antiguo TC 2000 y tres de Súper TC2000), tercero con Toyota (2011, 2013).
En el TC2000, el nacido en Nueve de Julio, Tomás Cingolani (Fluence), ganó la final a 17 giros, y fueron sus escoltas el cordobés Matías Cravero (Citroen) y el paranaense Exequiel Bastidas (Toyota). Este resultado le alcanzó al entrerriano para ceñirse la corona.
En tanto, en la Fórmula Renault 2.0, el flamante campeón, el pinamarense Jorge Barrio, ganó la prueba a 12 rondas, escoltado por los cordobeses Isidoro Vezzaro y Mateo Polakovich.