El gobierno mantiene su expectativa de vacunación

Consideran que la tardanza es parte de un contexto de híper demanda.

Pese a no haber cumplido con lo establecido en diciembre cuando comenzó la vacunación, el gobierno mantiene las expectativas.

“Hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Esa es la realidad. Es la historia de la pandemia”. Las declaraciones de un funcionario del gobierno nacional expone, el sentimiento que afronta al oficialismo actualmente respecto a la demora en la llegada de las vacunas rusas Sputnik V. El plan de vacunación tardará más de lo esperado y el motivo es uno solo: no hay vacunas.
Rusia no cumplió con el contrato firmado para proveer de vacunas a la Argentina y esta semana hizo oficial la demora en su producción. Según el compromiso firmado que tenían ambos países, antes de que finalice enero deberían haber llegado a Ezeiza 5 millones de dosis.
En el último día de enero, el número que arribó es de 880 mil dosis, contando las 300 mil que llegaron en diciembre.
El CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Kirill Dmitriev, fue entrevistado el último martes por la cadena norteamericana CNBC. Allí reconoció las demoras en la fabricación de la vacuna al marcar que “puede haber un delay en una parte de nuestra producción” y sostuvo que “es comprensible que pase porque las vacunas utilizan muchos componentes”. La aceptación de la demora le brindó tranquilidad al gobierno. Lo desligó de responsabilidades y redujo el costo político de la tardanza.
Desde hace varios días en el gobierno asumían en silencio que el contrato no se iba a poder cumplir. Desde Rusia no daban respuestas sobre la cantidad de dosis que podían enviar en un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas y el posible cronograma de vuelos, con una tardanza de 40 horas entre ida y vuelta, dejaba en claro que era imposible que los millones de dosis comprometidas para enero llegaran al país.
Pese a la demora, la expectativa del primer gran paso del plan de vacunación se mantiene vigente. El gobierno espera vacunar a los 14.492.299 de personas, que están dentro de los grupos de riesgo, antes de que finalice abril. El plan B es tener vacunado por los menos a 10 millones.