La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y la Unión Internacional Contra el Cáncer establecieron el 4 de febrero como el Día Mundial contra el Cáncer para generar conciencia en la población sobre la importancia de la prevención y el control de esta enfermedad.
Según datos de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), para el año 2018 la tasa de incidencia de cáncer para la Argentina fue de 212 casos de cáncer por 100.000 habitantes, ubicándola en el séptimo lugar en Latinoamérica.
Asimismo, en América el cáncer es la segunda causa de muerte y se estima que cada año 2,9 millones de personas son diagnosticadas con esta enfermedad y que 1,3 millones mueren como consecuencia de ella.
El cáncer de mayor incidencia se presenta en mujeres y es el de mama, con una tasa de 73 casos por cada 100.000 mujeres. Luego, lo siguen los tumores de próstata y colorrectal en hombres.
Los diferentes tipos de cánceres son enfermedades que se producen cuando las células anormales se multiplican sin control, diseminándose a través de la sangre y del sistema linfático hacia otros tejidos y afectando diferentes partes del cuerpo.
Este proceso, más conocido como «metástasis», es la causa principal de muerte por cáncer. La clave está en la prevención, la detección temprana de la enfermedad y en un tratamiento adecuado.
Los factores de riesgo más comunes para esta enfermedad son el consumo de tabaco, la mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol, las infecciones oncogénicas, como las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B y C, y la contaminación ambiental del aire, el agua y el suelo por productos químicos carcinógenos.
Los controles médicos frecuentes son fundamentales para detectar a tiempo el cáncer, dado que en sus etapas iniciales la mayoría de los tumores son asintomáticos. Si bien la detección temprana permite dar un tratamiento más efectivo, es necesario tener en cuenta que los síntomas, tratamientos y la evolución de la enfermedad se desarrollan de forma diferente según cada paciente. Al hacerse las pruebas de detección con regularidad se puede detectar de manera temprana, por ejemplo, el cáncer de mama, de cuello uterino y colorrectal (cáncer de colon).
Mantener una alimentación saludable basada en el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, carnes magras, productos descremados, entre otros, evitando el consumo de tóxicos.
Realizar actividad física al menos 30 minutos al día y evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, puede ser fundamental.
Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc