Bautismo
En la Basílica Inmaculada Concepción fue bautizado Steven Ismael Guerrero, hijo de José L. Guerrero y Beatriz A. Ayala. Su madrina es María de los Ángeles Ayala.
Programación radial
Buen Anuncio, la radio de la Diócesis de Gualeguaychú, irradia su programación por la señal de frecuencia modulada (FM) en el 95.7 del dial y su canal en Youtube.
Aniversarios e imágenes familiares
Los lectores de LA CALLE que deseen enviar sus fotos referidas a cómo celebran sus aniversarios y viven la cuarentena desde sus casas pueden enviarlas –en forma gratuita- al siguiente correo electrónico: redacción@lacalle.com.ar para su publicación. En lo posible, consignar los nombres de las personas que aparecen en la imagen, el apellido de la familia y la localidad de residencia.
Santoral
Los católicos recuerdan hoy a Enrique Suso, beato. Su padre perteneció a una noble familia de Berg; su madre, una mujer de la cual él tomó su nombre, a una familia de Sus (o Süs, de ahí el nombre Suso o Susso). A los 13 años de edad ingresó al convento de los Dominicos en Constanza, donde realizó estudios de preparatoria, filosofía y teología. De 1324 a 1327 tomó un curso suplementario de Teología en el Estudio General de los Dominicos en Colonia, donde se sentó a los pies de Johann Eckhart ‘el Maestro’ y, probablemente, fue condiscípulo de Tauler, ambos célebres místicos. De regreso a Constanza, fue nombrado para el oficio de lector, del cual parece haber sido removido varias veces entre 1329 y 1334. En el último año comenzó su carrera apostólica. Para 1343, fue elegido superior de un convento, probablemente en Diessenhofen. Cinco años más tarde fue enviado de Constanza a Ulm, donde permaneció hasta su muerte. La vida de Susso como místico comenzó a los 18 años, cuando, rompiendo con sus malas costumbres de los cinco años anteriores, se hizo a sí mismo ‘el sirviente de la eterna sabiduría’, que él identificaba con la esencia divina.
y, en una forma concreta, con la persona de la Eterna Sabiduría hecha hombre. De ahí en adelante, un ardiente amor por la Eterna Sabiduría dominaría sus pensamientos y controlaría sus acciones. Tuvo frecuentes visiones y éxtasis, practicó una severa austeridad (que prudentemente moderó en sus años maduros) y soportó con paciencia inusual las aflicciones corporales, amargas persecuciones y dolorosas calumnias. Se convirtió en el más destacado entre los Amigos de Dios en el trabajo por el restablecimiento de la observancia religiosa en los claustros. Su influencia fue especialmente fuerte en muchos conventos de mujeres, particularmente en el de las Dominicas de Katherinenthal, una famosa escuela de misticismo en los siglos XIII y XIV, y en el de Toss, donde vivía la mística Elsbeth Stagel, quien tradujo algunos de sus trabajos en latín al alemán, reunió y preservó la mayor parte de sus cartas existentes y consiguió de él la historia de su vida, la cual después él mismo desarrolló y publicó.