Alguien debe organizar el tránsito de la ciudad en horas pico

Señor director:
Cada vez hay más accidentes de tránsito y eso no se debe a la cantidad de autos en la ciudad, sino que cada vez se maneja a más y más velocidad. Realmente es muy peligroso para que los niños circulen en bicicleta por el centro, una actividad que hasta hace 15 años atrás era común de ver.
Creo que es momento de que se empiece a plantear la manera en que circulamos por nuestras calles, la velocidad y si existen una manera de regular esto. Entiendo que es inviable y muy costoso colocar semáforos en todas las calles donde existe una intensa circulación de autos durante los fines de semana, pero hay que hacer algo. Tal vez una combinación de reductores de velocidad (lomos de burro), semáforos y cámaras para realizar foto-multas. Las foto-multas serían un buen recurso para que el estado municipal recaude algo más de dinero y no siga ajusticiando a los ciudadanos con el estacionamiento medido que es bastante caro.
Creo que no debemos desalentar la circulación de autos con el cobro de estacionamiento medido, ya que la gente estaciona un par de cuadras más lejos y se sigue manejando en auto. Debemos trabajar en mejor educación vial, en tener un control real del tránsito de la ciudad y no solamente hacer controles esporádicos durante los fines de semana.
Son importantes los controles nocturnos, pero más importante es trabajar en la prevención con educación vial y un control real de las velocidades. Cuando vamos a otras ciudades un poquito más grande que esta todos respetan las velocidades máximas, ya que de lo contrario caen severas multas. Acá van a empezar a respetar cuando empiecen a castigar donde más les duela y cuando exista un control real del tránsito de autos.
Insisto, no hay que sacar autos de la calle, ya que hay ciudades con mayor nivel de tránsito que acá y se respeta más. Además fura de las horas picos, las calles del centro son bien una postal de una ciudad del interior. Debemos reclamar un trabajo más serio y constante en materia de tránsito.
Graciela Albornoz