La experiencia de vacunación al personal de salud

Sputnik V: la vacuna estatal que incomoda la competencia de mercado.

La Calle dialogó con dos profesionales de la salud. Destacaron la importancia de las vacunas.

Por: Matías Dalmazzo

Pese a que el director del hospital Urquiza, Pablo Lombardi, comunicó esta semana que no hubo efectos adversos entre los empleados que se vacunaron con la Sputnik V, aún existe cierto descreimiento social a su aplicación por parte de algunos habitantes de la ciudad.
Con la intención de tener más información sobre el esquema de vacunación, que inició el 29 de diciembre en la ciudad, la redacción de La Calle comenzó a contactar a profesionales de la salud que se aplicaron la vacuna y así conocer sus experiencias de primera mano. Carlos Pérez y Emilio Ledesma, especialista en Medicina General y Jefe de Enfermería de Terapia Intensiva respectivamente, fueron los primeros en describir la importancia de las primeras dosis aplicadas.

Carlos Pérez
¿Cómo podes describir lo que fue trabajar en el hospital Urquiza durante 2020?
Un año muy duro, en medio de una incertidumbre permanente y mucha angustia. Empezamos a atender a posibles pacientes de covid, sin tener demasiados conocimientos científicos a nivel mundial de cómo se contagiaba esta enfermedad viral y cuáles eran los riesgos que se podían correr con respecto a la exposición. Fue un momento de mucha tensión, que empezó a crecer con el tiempo, debido a las liberaciones de responsabilidades que realizó el gobierno nacional. Cuando las decisiones empezaron a ser provinciales y municipales, tuvimos mayor exposición al virus a nivel laboral. En la ciudad se vio una situación bastante particular, ya que el hospital Urquiza fue el centro de salud regional que más se hizo cargo en el trabajo contra la pandemia, en comparación con el sector privado. Esto llevó a que se sobrecargue la capa
Al principio de la pandemia el sistema de salud de la ciudad carecía de una buena atención primaria, pero con el correr del tiempo y el aumento de casos se fue fortaleciendo.
¿Cómo recibiste la noticia de esta primera vacunación?
Fue un alivio inmenso, debido a que es una gran ayuda para el personal de salud. Si bien se vacunó a una pequeña parte de la población, creo que esto es el principio del fin de la pandemia. La vacuna ayudó muchísimo para tranquilizar a los trabajadores que estamos en la primera línea de fuego y adquirir confianza, ya que hasta la aplicación de la Sputnik V sólo contábamos con el equipo personal de protección. De todas maneras, recién vamos a ver el impacto de la vacuna en marzo o abril, cuando se la apliquen a personas con factores de riesgo o mayores de 65 años. Esta primera vacunación que se hizo en la ciudad no tendrá repercusión inmediata en lo que respecta a la ocupación de camas, pero sí hará una diferencia en lo referente a la respuesta de los profesionales en el ámbito laboral. El Ministerio de Salud de la Nación está programando un plan de vacunación histórico, que alcanzará a 15 millones de personas entre los meses de enero y febrero. Se dará prioridad a quienes forman parte de los grupos con factores de riesgo, mientras que se estima que entre marzo y abril se podrá abastecer de vacunas al resto de la población. Si se llega a completar una vacunación superior al 60 por ciento de la población, se podría generar una inmunidad de rebaño importante para todos.
¿Hubo total aceptación o existe algún sector de profesionales?
La novedad fue recibida por gran parte de los trabajadores con alegría y alivio. Por otro lado, es verdad que también hay personas que trabajan en el hospital y tomaron una postura selectiva de vacunas, por decirlo de alguna manera.
¿A qué crees que se deba esto?
Es una combinación de factores: la opinión que generaron desde los principales medios de comunicación del país, las influencias políticas y aspectos económicos. Existe un sector que apunta permanentemente a politizar un tema que debiera ser sólo de salud pública, influyendo en la población en general y también en profesionales que evidentemente hoy por hoy no cuentan con el conocimiento que deberían tener para estar a la altura de las circunstancias. Se puntualizó mucho en que la vacuna Sputnik V es rusa, pero nadie llama al resto por el nombre de su país de origen. Es poco común escuchar la Oxford inglesa o la Pfizer estadounidense.
¿Tuviste algún efecto adverso tras la colocación de la vacuna? ¿Tenes algún temor de algún efecto adverso?
Estaba confiado de que para fin de año tendríamos la posibilidad de vacunarnos. Jamás tuve temor por posibles efectos adversos, ya que esta vacuna había demostrado en las fases 1 y 2 de la investigación que tenía una alta efectividad y seguridad. Por su parte, la parte inicial de la fase 3 temprana de este proceso, también viene arrojando datos tranquilizadores. Las vacunas Moderna, Oxford y Pfizer también están en una instancia de investigación similar. Los efectos adversos que pueden llegar a presentarse son leves: fiebre o dolores de cabeza. Son cuestiones típicas causadas por todas las vacunas debido a la reacción inflamatoria e inmunológica que se va a producir, lo cual son atenuados fácilmente con los antiinflamatorios que hace casi 200 años que se fabricaron.
¿Por qué crees que existe rechazo al uso de la vacuna por parte de un sector de los uruguayenses?
Por la influencia de la desinformación que se vierte desde los principales medios de comunicación; por otro lado me sorprende sí el descreimiento de personal de salud y algunas personas importantes en relación a su profesión. Creo que sólo buscan desacreditar a un gobierno nacional que viene teniendo un buen manejo de una pandemia inédita a nivel mundial. Nadie puede estar en desacuerdo con las vacunas, es algo que se puede buscar en la historia. Junto a los antibióticos y el agua potable, son cuestiones que han impactado a nivel de la humanidad y extendieron la sobrevida, supervivencia y expectativa de vida.
¿Qué les dirías a quienes desconfían de esta vacuna?
Los capitales no nos van a sacar de la pandemia. Tal vez muchos no lo saben, pero la Gamaleya, donde se desarrolló y registró la Sputnik V, es una institución pública de Rusia y esto generó mucho malestar por una cuestión de competencia de mercado. Se trata de un lugar de trabajo reconocido a nivel mundial, que tiene muchos investigadores que fueron Premio Nobel. Los medios de comunicación esconden esta información y al mismo tiempo cuestionaron el funcionamiento de ANMAT, que es una de las entidades regulatorias de fármacos con mayor prestigio a nivel mundial.

Emilio Ledesma, jefe de enfermería de Terapia Intensiva
¿Cómo fue mutando el ámbito laboral con la multiplicación de casos positivos?
El 3 de marzo, el ministerio de salud de la nación informó el primer caso positivo de Coronavirus en el país y el 19 del mismo mes se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. A partir de ahí y teniendo presente lo ocurrido en otros países del mundo, comenzó una intensa capacitación con respecto a lo poco que se sabía de esta nueva enfermedad. Fue así que se realizaron charlas virtuales, clases dentro del mismo hospital, simulaciones clínicas y se confeccionaron los protocolos vigentes.
El cambio del ámbito laboral dentro del hospital Urquiza fue notorio, pero no los primeros meses, ya que al decretarse la cuarentena en todo el país disminuyó el trabajo. Debido a que la gente circulaba menos, bajaron la cantidad de accidentes. Además se suspendieron las cirugías programadas, salvo las urgencias y los pacientes oncológicos.
Con el transcurso de los meses comenzaron a aparecer los primeros casos, hasta que llegamos a esta actualidad que es el peor momento de Concepción del Uruguay y la provincia en su conjunto. El trabajo se intensificó, se elevó muchísimo la carga laboral para todo el equipo de salud: médicos, enfermeros, especialistas y mucamos. Cuando estos pacientes llegan a un estado crítico, se convierten en pacientes complejos y requieren una elevada demanda de atención.
¿Cómo fue recibida la vacunación entre los trabajadores del hospital?
La llegada de la vacuna a la ciudad, sin importar el laboratorio o el país de origen, es una noticia que da una luz de esperanza ante una pandemia que sabemos está lejos de terminarse. En esta primera instancia la vacunación se centró en personal de servicios de terapia intensiva, donde existe una mayor exposición a este tipo de pacientes. También hay que destacar que el gobierno hizo voluntaria la aplicación de la vacuna, por lo tanto hay médicos, bioquímicos y enfermeros que optaron por no vacunarse. Pese a esto, el cien por ciento del personal de la Terapia Intensiva del hospital Urquiza optó por vacunarse.
¿Cuándo te aplicaron la vacuna? ¿Tuviste algún efecto adverso o temor de que ocurra algo?
Fui uno de los cinco primeros que se colocó la vacuna el 29 de diciembre. Sabíamos que, como ocurre con otras vacunas, podía tener algún efecto esperable. En mi caso tuve dos registros de fiebre y típicos dolores articulares y musculares. No tuve ni tengo ningún temor por haberme vacunado.
¿Qué sentís cuando ves que existe un cierto rechazo social a la Sputnik V y desde los medios politizan al extremo su aplicación?
Pienso que existe un tipo de rechazo de algún integrante del equipo de salud y de cierto sector de la comunidad en general, debido a la falta de conocimiento o información. Soy un convencido que la ciencia hace ciencia y no utiliza a la política para hacer su trabajo. Por otro lado, sí puede ocurrir lo contrario, que la política y algunos medios de comunicación utilicen la ciencia para hacer política o artículos periodísticos.