Los vecinos de Estancia Grande, departamento Concordia, denunciaron que durante cuatro días debieron soportar música electrónica a todo volumen, gritos y descontrol de cientos de jóvenes en una casa quinta ubicada a unos metros de la autovía.
«Los vecinos alertaban sobre esta fiesta clandestina, pero cuando el personal policial concurría al lugar, estaba todo apagado y no había música», explicó el jefe de la Departamental policial de Concordia, Jorge Cancio.
El comisario reconoció que no se descarta que los concurrentes hayan contado con alguien que hiciera la campana para que alertara sobre la llegada de los uniformados y así tenían tiempo para apaciguar el evento clandestino: apagar la música y desconectar reflectores.
«Se advertía sobre una gran cantidad de gente en un lugar y cuando concurrió el personal policial, no fue atendido por nadie», indicó Cancio al dar cuenta que «se concurrió en varias oportunidades» al lugar.
«Sin orden de allanamiento, no había ninguna situación que amerite el ingreso compulsivo de la Policía», reconoció al aclarar que los uniformados no lograron entrevistarse con nadie en la casa quinta que se alquila durante los fines de semana.
El funcionario policial explicó que las actuaciones judiciales continúan a cargo de la Fiscalía interviniente. «Había unos 20 vehículos estacionados en la parte externa, se tomaron los dominios de éstos y los titulares tendrán que dar cuenta sobre qué hacían en el lugar», apuntó.