Un juez de Rosario prohibió durante tres meses la pesca deportiva y comercial en todo el cauce del río Paraná a causa de la histórica bajante y como una medida extrema para preservar el ecosistema. La decisión alcanza a todo el territorio de Santa Fe y vencerá el 31 de marzo de 2021.
Las organizaciones «El Paraná No Se Toca» e «Identidad Ambiental» solicitaron un amparo para declarar la veda temporaria hasta tanto se produzca una creciente en el nivel del río y la provincia cuente con información detallada sobre el estado de la ictiofauna. «Cuando existe certeza de que una actividad puede causar daño al medio ambiente, porque así lo enseña la experiencia empírica, se deben tomar todas las prevenciones posibles para evitar o mitigar el daño ambiental», plantea el juez en lo Civil y Comercial de Rosario Luciano Carbajo.
El magistrado explica que «la tutela del ambiente no significa detener el progreso, sino por el contrario, hacerlo más perdurable en el tiempo de manera que puedan disfrutarlo las generaciones futuras».
Las organizaciones ambientalistas habían argumentado que la bajante afectó negativamente la temporada reproductiva de los peces, que las especies ictícolas se encuentran en estado de vulnerabilidad por el reducido cauce del río, ya que no pueden «esparcirse y habitar cursos menores», lo que ha facilitado la pesca indiscriminada.