Según datos del Indec y del sistema previsional, estiman que que el desempleo pasó de 10,4 a 15,5% en el segundo semestre.
Según información oficial del Indec, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA estimó que a raíz de la crisis por la pandemia de Covid-19 la tasa de desempleo, de 10,4% en el primer trimestre del año, ascendió en el período abril-mayo-junio a valores cercano a al 15,5%. Esto significa un aumento de 1.050.000 personas desocupadas más, sobre un ya total de 19 millones de personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA) nacional la cantidad que no tiene trabajo aumentó de 2.220.000 en el primer trimestre a 3.310.000 en el segundo.
Este cálculo, expresa un comunicado de la UCA, asume que la “tasa de actividad” (es decir la cantidad de personas que tienen o buscan trabajo) se mantiene en 47,2%.
La mayor parte de los nuevos desocupados, unos 950.000, son trabajadores que perdieron su empleo debido a la crisis económica, aunque una parte de ellos habrían ingresado recientemente al mercado laboral. Un tercio de esos trabajadores habrían tenido un trabajo formal, sea de tipo asalariado o autónomo (300.000), pero la mayoría de lo que el comunicado llama “desocupados COVID19”, más de 650.000 trabajadores, habrían sido trabajadores informales: cuenta propia no profesionales, trabajadores eventuales y empleos asalariados no registrados de pequeños y mediados emprendimientos.
El estudio tomó datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), pero adoptó supuestos diferentes por rama, región y segmento ocupacional.
Al respecto, el informe de mayo del SIPA precisa que entre el segundo trimestre de 2018 y el segundo trimestre de este año el número de trabajadores registrados se redujo en más de 450.000 ocupados.
Entre febrero y mayo de este año la pérdida fue de más 300 mil empleos formales: 149 mil puestos asalariados registrados privados, 148 mil monotributistas e autónomos, y 20 mil empleados de casas particulares.