Olivia de Havilland, dos veces ganadora de un premio de la Academia, y la última sobreviviente del elenco de ‘Lo que el viento se llevó’, murió pacíficamente por causas naturales en su residencia de París, Francia. Tenía 104 años. Con la muerte de Kirk Douglas en febrero de 2020, con 103 años, Olivia de Havilland había quedado como la única representante de aquella gloriosa época para el cine. La actriz había cumplido 104 años el 1 de julio. Aunque nació en Tokio, Japón, en 1916, de padres británicos, se crió en California con su hermana menor, la actriz Joan Fontaine, ganadora de un Oscar. A pesar de haber hecho historia como las únicas hermanas que ganaron los Oscars en papeles protagonistas, las hermanas separadas tuvieron una larga rivalidad que duró hasta la muerte de Fontaine en 2013.
De Havilland debutó en pantalla en la producción de 1935 de Max Reinhardt de El sueño de una noche de verano. Ese mismo año, consiguió su papel protagónico en Capitán Sangre, protagonizado junto a Errol Flynn, y pasó a aparecer en clásicos del cine como Las aventuras de Robin Hood, Las vidas privadas de Elizabeth y Essex, antes de su papel nominado al Oscar como Melanie Hamilton en Lo que el viento se llevó, en 1939.