Esmeralda Mitre debió ser internada en el Otamendi. La actriz llegó al sanatorio con algunas líneas de temperatura. E, inmediatamente, se desplegó el protocolo de aislamiento correspondiente, frente a la posibilidad de que se hubiera contagiado covid-19. “Recién me despierto y veo que me explotó el teléfono”, dijo Esmeralda a los colegas de Teleshow. Y relató: “Empecé con fiebre, fiebre, fiebre… Después, comencé a sentir dolores en el cuerpo, cada vez peor. También tuve vómitos y sensaciones muy desagradables. Y por último arranqué con dolor de garganta. Pasé así todo el día. Y llamé a la obra social para que me vinieran a ver”. La actriz contó que los médicos que fueron a revisarla a su domicilio la derivaron automáticamente al hospital, porque era “un caso más que sospechoso”. Y que allí le realizaron todos los estudios correspondientes: “Me hicieron una tomografía computada de pulmón y un hisopado. Y me dejaron internada”. Esmeralda confesó que todavía seguía “con mucha fiebre y dolor en el cuerpo”. “Es tremendo porque la temperatura no me baja. Así que estoy internada sin que nadie me pueda ver. Porque el Otamendi no recibe ni siquiera visitas en la puerta: no es que no pueden entrar al cuarto, no pueden entrar al sanatorio”, explicó la actriz.