En la conmemoración del 75º aniversario del ataque estadounidense contra Hiroshima, sobrevivientes del bombardeo atómico instaron a los líderes del mundo a poner fin a sus proyectos nucleares. Los supervivientes del ataque nuclear contra la ciudad nipona se reunieron este jueves frente al monumento en forma de cúpula que guarda restos de los daños provocados por la bomba y llamaron al mundo y al Gobierno japonés a firmar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, aprobado hace tres años por las Naciones Unidas (ONU).
Ante el aumento de los casos de coronavirus en Japón, hubo una reducida participación, y se ausentaron las presencias internacionales, pero el mensaje de los participantes fue más contundente que nunca: que Tokio se decida a firmar el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares aprobado hace tres años por la ONU y del que Japón se mantuvo al margen.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, recordó que los pronósticos que se hicieron ese 6 de agosto de 1945, tres días antes de que Estados Unidos lanzara la segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki, no se cumplieron.
«Se rumoreaba en ese momento que nada crecería aquí durante 75 años. Sin embargo, Hiroshima se recuperó y se convirtió en un símbolo de la paz», sostuvo Matsui sobre el ataque estadounidense que provocó unos 140.000 muertos.
En su discurso ante el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y otros funcionarios, Matsui rogó al Gobierno que «firme, ratifique y sea parte del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares».