Con avales en mano, se visibiliza la disputa interna en La Libertad Avanza

Los diputados Fleitas y Todoni encabezan la organización de la junta promotora para la creación del partido libetario en la provincia. La estrategia de Karina Milei y Eduardo Menem. Reclamos locales por la ausencia de conducción, de designaciones de cargos nacionales y de diálogo directo con la Casa Rosada.

Mariano Osuna
Periodista

 La primera experiencia electoral de La Libertad Avanza en Entre Ríos, en los comicios del año pasado, estuvo caracterizada por la construcción de un frente político conformado por el partido FE, el Partido Conservador Popular (PCP) y el Partido Demócrata, además de las adhesiones de otros espacios. Los resultados de la votación del 22 de octubre pasado configuraron un nuevo tablero político, donde el sello libertario consiguió una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, representada por Beltrán Benedit; cinco escaños provinciales, distribuidos entre Roque Fleitas, Débora Todoni, Liliana Salinas, Carlos Damasco y Julia Calleros; y un puñado de concejales en algunos municipios.

Con el horizonte puesto en 2025, la oficina estelar de Casa Rosada discute opciones para la estrategia principal en las 24 jurisdicciones argentinas. La primera alternativa que se puso sobre la mesa promovía un acuerdo federal con Propuesta Republicana (PRO), que rediscute su liderazgo luego de la ruptura con los partidos fundadores de la alianza Juntos por el Cambio. Esa posibilidad de confluencia entre ambos sectores se justifica en la incorporación inicial de dirigentes amarillos en el gabinete, incluida su última candidata a la presidencia, Patricia Bullrich. La integración de la actual ministra de Seguridad, como también de su compañero de fórmula, Luis Petri, en Defensa, o de Luis Caputo como ministro de Economía, fueron resultado de negociaciones individuales, que generaron una herida abierta, que aún persiste, con Mauricio Macri. Sin desenlace favorable, el ex Presidente de la Nación buscaba un acuerdo integral que abarcara mayores responsabilidades dentro de la administración, como las apuestas de Guillermo Dietrich en Transporte o de Eugenia Vidal en Capital Humano, y la designación de Cristian Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados de la Nación.

La negativa del presidente Javier Milei para compartir la lapicera, sobre los cargos y las decisiones cruciales del devenir de la gestión, alejó la oportunidad de un pacto proselitista (mucho menos de cogobierno) entre ambos sectores. Una situación que se repite, con cierta justicia poética, ya que fue el mismo reclamo que tuvo el ex presidente de Boca Juniors, durante sus cuatro años de gobierno, con la diferencia sustancial que en aquel momento eran provenientes de sus socios electorales.

La secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y su primo, el operador Eduardo “Lule” Menem, son los dirigentes más reticentes a la confluencia con el macrismo, más en un contexto de disputa interna entre el ex Mandatario, Bullrich y los gobernadores del PRO, que hacen un complejo equilibrio entre el ahogo financiero, la intransigencia y verborragia libertaria, y las necesidades políticas propias. La hermana del Mandatario es la principal impulsora de la herramienta partidaria en diferentes distritos, con el propósito de tener un resguardo del capital político acumulado y una mayor autonomía hacia los comicios de medio término del año próximo, cuando la provincia renueve cinco bancas de la Cámara Baja y los tres representantes del Senado.

La Ley N° 23.298 Orgánica de los Partidos Políticos establece que la conformación de un partido nacional requiere el reconocimiento, con el mismo nombre, en cinco o más distritos, además de la consecución de 4.000 avales en cada uno de ellos. La primera provincia donde se constituyó el nuevo sello de Milei fue en La Rioja, seguido por la organización en Salta y en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en un cronograma que engloba, con distintos matices, tiempos y realidades, a Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Tierra del Fuego, Río Negro, San Luis, Formosa y Jujuy.

Los promotores de la creación del partido de La Libertad Avanza justifican esa decisión en la independencia de la Casa Rosada respecto a espacios y dirigentes aliados, pero también en la transformación del tablero político, donde votantes identificados con otras fuerzas políticas engrosaron el múltiple electorado de Milei. En otras palabras, uno de los argumentos que predomina en el oficialismo contra un acuerdo con el PRO es el éxodo efectivo de dirigentes, militantes y simpatizantes amarillos hacia la construcción libertaria. Algo similar ocurre con manifestaciones de la Unión Cívica Radical (UCR), corridos hacia posicionamientos más extremos, por la propia dinámica política de los años de oposición al kirchnerismo, que desplazaron al histórico partido centenario a un rol secundario en las filas de Mauricio Macri en 2015 y de Patricia Bullrich en 2023.

Por otro lado, los mandatarios de Juntos por el Cambio, incluido el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, mantienen un comportamiento colegiado, que zigzaguea la falta de una referencia nacional única y la implosión de la coalición política luego del tercer lugar en la disputa por la presidencia de Nación. Los 10 gobernadores, que abarcan administraciones provenientes del PRO, la UCR y expresiones locales, visualizan con distancia la posibilidad de una confluencia con La Libertad Avanza, por las características de los frentes locales, por las construcciones en cada distrito y por las necesidades cotidianas de las gestiones.

El tablero libertario provincial

 Como detalló Punto y Seguido, la columna de análisis político de LA CALLE, el diálogo de Benedit y de los legisladores provinciales, especialmente Fleitas y Todoni, con el oficialismo nacional es intermitente. Aunque existe una interlocución válida con Lule Menem y Karina Milei, no hay una relación vertical de autoridad que proporcione precisiones sobre los liderazgos y las referencialidades libertarias en la provincia. La ausencia de designaciones en aproximadamente 70 cargos nacionales con territorialidad en Entre Ríos; el nexo directo del gabinete nacional con Rogelio Frigerio, sin intermediarios o interlocutores locales; y el teléfono abierto con presidentes municipales, como Mauricio Davico en Gualeguaychú; corroboran las interferencias en la comunicación libertaria.

Como se describió en otras ediciones, Fleitas y Todoni quedaron como únicas espadas legislativas propias de La Libertad Avanza, ya que Liliana Salinas, Carlos Damasco y Julia Calleros pegaron un portazo unos días después de las elecciones generales de octubre pasado, en rechazo a la determinación nacional de un acuerdo con el PRO, especialmente con los sectores identificados con Macri y Bullrich. En las últimas semanas, los dos diputados que mantuvieron sus pies dentro de la coalición impulsaron la junta de adhesiones en la provincia para la conformación del partido local, obteniendo más de 4500 avales, distribuidos en 16 departamentos (con excepción de Federación). En esa tarea se sumaron el ex postulante a intendente de Paraná, Santiago Laumann, y el movimiento vecinalista Urquiza de Darío y Oscar Báez, enfrentados con el espacio que nuclea a Benedit y al ex candidato a gobernador, Sebastián Etchevehere, a quienes cuestionan como dirigentes ajenos al núcleo fundador. El empresario agropecuario y de medios de comunicación, que fue designado informalmente en la delegación de Anses Paraná, contabilizó 148.392 votos en los comicios de 2023. Con ese capital electoral, además del nivel de conocimiento de su apellido, asegura que es el nombre natural para la candidatura a senador del año próximo.

Las rispideces se complejizaron con la designación del ex presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Muller, como director ejecutivo del Instituto Nacional de Formación Docente (Infod), que depende de la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell. La inclusión del ex candidato a intendente de Gualeguay por el peronismo, y ex referente del Movimiento Evita, dejó en un lugar de desprotección e incomodidad a las diferentes tribus libertarias que luchan por las designaciones de los cargos que se mantienen acéfalos. La información difundida por esta columna sobre las pretensiones de la hermana del Presidente de la Nación para que Mauricio Davico sea el nombre para la Cámara Alta, en una lista propia, acrecentaron las críticas de las referencias locales.

El entorno del ex intendente de Pueblo General Belgrano desmiente esa posibilidad sin un acuerdo entre Milei y Frigerio, ya que el dirigente es amigo desde la adolescencia del Mandatario provincial. No obstante, la relación familiar del intendente de la ciudad del carnaval con Menem, y la sintonía con otros referentes de la mesa estelar de Casa Rosada, son condimentos significativos para inclinar la cancha y persuadir al ex músico de la banda de cumbia Ráfaga, que sueña con el sillón de Urquiza.

Entre las incertidumbres sobre los casilleros incompletos en la provincia, las vacilaciones respecto al desenlace de la gestión y el modelo económico, y las inquietudes por la falta de claridad sobre los interlocutores locales, toma forma el sello partidario en Entre Ríos, que pone en evidencia la desorganización y las internas abiertas entre las diversas referencias de la versión local de La Libertad Avanza.