Una caída que alarma

El Índice de Producción Industrial (IPI) registró una caída de 3,2% interanual en octubre, según informó FIEL, en un período donde varias actividades puntuales marcaron mejoras.
En relación a septiembre la actividad mostró un avance de 1,2%, aunque en términos desestacionalizados no tuvo mejoras.
En el mes, únicamente la rama de minerales no metálicos -insumos de la construcción- logró superar el registro de actividad de octubre de 2019, no obstante varias actividades puntuales marcaron mejoras interanuales, tal el caso de la producción de automóviles, productos siderúrgicos planos, pinturas, agroquímicos y otros del sector de alimentos y bebidas.
Al interior de este bloque vuelve a retroceder la faena vacuna y no muestra recuperación la producción de aceites. Entre los bienes de uso intermedio, el proceso de petróleo continúa con una marcada caída producto de la merma de actividad en una de las principales refinerías. De este modo, el comportamiento de las ramas industriales se muestra diverso y la difusiónde la recuperación de actividad es acotada. Completo el proceso de normalización de las actividades a partir de las reaperturas, la consolidación de la recuperación de la industria luce una dinámica débil más allá del desempeño de actividades específicas. Con todo, en los primeros diez meses del año, la industria acumula una caída del 7.2% en la comparación con el mismo periodo de 2019. A nivel de sectores industriales, ninguna rama acumula crecimiento en el periodo enero – octubre en la comparación con los primeros diez meses del año anterior. Los bloques de alimentos y bebidas (0%) y el de químicos y plásticos (-0.2%) alcanzan registros similares que en 2019. Por su parte, la producción de insumos textiles (-1.3%) y de papel y celulosa (-4.4%) registran una contracción inferior al promedio de la industria. Las restantes ramas de actividad acumulan en los primeros diez meses del año una contracción superior, comenzando por la metalmecánica (9.7%), y siguiendo con el sector de tabaco (11.6%), la refinación de petróleo (12.6%), los minerales no metálicos (18.3%), la siderurgia (26.8%) y la producción automotriz (29.6%).