Un homenaje atravesado por la pandemia y la neblina

Sin público ni desfiles. La ciudad vivió un festejo del 20 de junio distinto.

Con la participación del intendente y representantes de las fuerzas de seguridad se desarrolló ayer por la mañana una sencilla ceremonia, en honor al Día de la Bandera y al paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano.

Al considerar el contexto de pandemia, se realizó ayer por la mañana temprano el acto de celebración de creación de la bandera argentina, máximo símbolo patrio de la Nación, y la recordación ante el 201° aniversario del paso a la inmortalidad de su creador, el general Manuel Belgrano.
La ceremonia -presidida por el intendente, Martín Oliva, acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, Ricardo Vales; los secretarios y los coordinadores generales del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM), los jefes de las distintas fuerzas armadas y de seguridad- se inició a las 8:00 con el izamiento del pabellón nacional, acción que estuvo a cargo del jefe del Batallón de Ingenieros Blindado 2, teniente coronel Diego Margarián; y del de la Prefectura de Concepción del Uruguay, prefecto Juan Manuel Gauna; y del secretario de Cultura, Turismo y Deportes, Sergio Richard.
El izamiento fue acompañado por la Aurora, ejecutada por la Banda de Música de la unidad militar. Al término, se dio lectura sobre parte de las acciones y pensamientos de Belgrano, palabras que estuvieron a cargo del locutor oficial y coordinador de Comunicación Ciudadana y Protocolo, Antonio Bernhard.
Luego, la comitiva se trasladó hasta el busto del creador de la insignia patria, ubicado en la intersección de Galarza y 25 de Mayo, para depositar una ofrenda y honrarlo con un minuto de silencio.
En todo momento, la ceremonia contó con la Guardia de Gastadores con uniformes históricos del Ejército Argentino, símbolo de resguardo a la imagen del prócer.

Sobre el prócer argentino
Las palabras preparadas por el área de Comunicación hicieron referencia, entre otras cosas, al momento en que Belgrano hizo su llegada a Concepción del Uruguay, momentos en que el pueblo se levantó en aplausos y ovaciones para recibir al hombre del momento. Aquel, que, por su forma de decir, pensar y actuar, mantuvo siempre intacta su amor a su Patria.
“Un 9 de abril de 1811, muy probablemente en este mismo lugar donde nos encontramos reunidos, hacía su ingreso a Concepción del Uruguay, el general Manuel Belgrano, encabezando las tropas que habían combatido en la campaña del Paraguay.
“Cuenta la historia, que ese día, el pueblo de Concepción del Uruguay salió a recibir calurosamente a aquellos valientes soldados embarcados en la misión de obtener la adhesión de los territorios del interior al movimiento patriótico. La pequeña villa alojaba con orgullo, durante algunos días, a quien pasaría a la historia argentina como uno de sus padres fundadores y al prócer que todos los argentinos evocamos con especial cariño.
“Belgrano fue un hombre de ideas que decidió tomar las armas por vocación de servicio. Y hoy venimos a rendirle un renovado homenaje no solo por su extraordinario aporte en el campo militar, sino por su visión de la sociedad y la política, que aún conserva singular vigencia.
“El prócer honró a los pueblos originarios, dictó reglamentos que les otorgaba derechos e impulsó un proyecto independentista que abogaba por una monarquía incaica. Belgrano fue el primero en hablar de género en estas tierras, proponiendo que la mujer acceda en igualdad de condiciones a los tres niveles de la enseñanza.
“Belgrano era un convencido de que la economía del país no debía reducirse a la exportación de materias primas, exclusivamente, poniendo de relieve el valor de la industria y la necesidad de protección de la producción argentina.
“Belgrano fue un adelantado, cuando hablaba del cuidado del medio ambiente, alertando sobre la contaminación de los ríos y la necesidad de cuidar los suelos, propiciando la rotación e innovación de los cultivos.
“Y, fundamentalmente, era un convencido de los valores de la educación. Mucho antes de la Revolución de Mayo, expresó la necesidad de abrir las escuelas a las mujeres y los desposeídos.
“Como lo expresara uno de sus biógrafos: Belgrano tuvo la dimensión de aquellos hombres que “en representación de los buenos y de los humildes han sido aclamados grandes, con el aplauso de la conciencia humana y de la moral universal.
“Venimos a rendirle homenaje a 201 de su muerte, en el día que la Nación ha reservado para celebrar a la Bandera que, simbólicamente, lo une por la eternidad”.