Traición de distintas formas e igual origen

Señor director:
Todos los que votaron a Cambiemos debieran sentirse avergonzados de haber sido partícipes de un gobierno de funcionarios traidores, si fuesen capaces de analizar aunque sea someramente, los frágiles y mentirosos argumentos que buscaron darle forma al macrismo. A modo de ejemplo no limitante de otros más explícitos o profundos, que pudieran incorporarse: a) negociaron con el F.M.I. el saldo de deuda de la anterior gestión comportándose como verdaderos socios de los fondos buitres sin discutir monto ni intereses, b) firmaron un acuerdo con el Reino Unido perjudicial a los intereses y a la histórica y titánica lucha por recuperar la soberanía sobre Malvinas, c) utilizaron el Estado para efectuar todo tipo de negociados en perjuicio de nuestros conciudadanos, d) le pidieron perdón a la Corona Española por haberse revelado en la etapa de la independencia, e) concertaron con lo que ya referencié, socios del FM.I. un préstamo simulado a los fines de un retorno escandaloso de fuga de divisas por un monto superior a los 86,000 millones de dólares; f) y por si existe alguien que todavía ensaya un argumento defensivo con carácter dialéctico pero alejado de la verdad de los hechos aparece la Presidenta del Pro, doña Patricia Bullrich considerando que el Gobierno Nacional podría haber dado » las islas Malvinas al laboratorio estadounidense Pfizer para acordar la provisión de vacunas por el coronavirus», compartiendo las exigencias de la empresa farmacéutica en forma dramática y repudiable, g) Coro estable de la mentira: «la Patria es el campo. Todos somos Pfizer, Vicentín, Nisman…No olviden llevar banderas argentinas!!! Esta forma de lectura política no es desconocida por la mayoría de los argentinos que por distintos motivos perciben que estos señores por conveniencia individual, por desprecio a lo nacional, por ignorancia o brutalidad, resentimiento u odio, acompañaron y acompañan el sueño de una Argentina sometida y vencida en el que el lema «sálvese quien pueda», sea quien dirige los destinos del país. La democracia sucumbe al encanto del dinero, degradando las instituciones pensando en que al país se lo gestiona como una empresa privada con resultados saludables para los funcionarios y amigos del poder. Pero en nuestro caso no todo termina allí, porque es necesario crear las condiciones para desmantelar y degradar al país y permitir que los fondos buitres y los no menos buitres de los empresarios delincuentes operen con total impunidad en nuestro territorio. Con visión retrospectiva, si analizamos el voto del 40% vemos contenidas las miserias de tal decisión en el que pusieron a la misma altura las razones y la emociones, ideas y mentiras que las hicieron aparecen como verdades con la complicidad de varios periodistas que no están ejerciendo la libertad de expresión sino una mafiosa conducta de compromiso con los que llevan al país a una traición de medios y fines que compromete el futuro de varias generaciones.
Aldo Savina