Los déficits en las escuelas que ponen en dudas la presencialidad

Desde los gremios exigen mayor inversión en infraestructura.

Luego del paro de 72 horas que dispusieron los gremios docentes para el inicio del ciclo lectivo 2021, el 1° de marzo, un feroz temporal aguó la posibilidad de la vuelta a las actividades presenciales en las escuelas el jueves 4: varias escuelas de Paraná quedaron inundadas y la situación desnudó el serio déficit en infraestrucctura que arrastra el sistema educativo entrerriano.
«Las condiciones de infraestructura son de extrema precariedad en el departamento Paraná, y en muchos de los edificios escolares las condiciones mínimas no se garantizan», dijo entonces Susana Cogno, secretaria general de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). «El retorno a la presencialidad exige condiciones para resguardar la salud, el espacio necesario para que los estudiantes puedan tener el distanciamiento de 2 metros, la ventilación cruzada en las aulas, los elementos de bioseguridad personales y para el conjunto, partidas de limpieza e insumos, proporción de sanitarios en relación al número de estudiantes , mayor numero de ordenanzas y sobre todo un inmediato plan de reparaciones», señaló.
Entre miércoles 10 y jueves 11 la seccional Colón quiso observar de qué modo se cumple el distanciamiento, con cuánta seguridad se atiende la normativa sobre higiene y prevención del contagio de Covid-19 en la Escuela Normal República Oriental del Uruguay. Pero se encontraron con una negativa cerrada de parte del director departamental de Educación, Eduardo Paredes, que les negó el ingreso.
Mónica Velzi supo explicar por qué la negativa del funcionario: la Escuela Normal está preparada para recibir a una población de 700 personas, pero en todos sus niveles da cabida a 2.000.
La Escuela Normal Mariano Moreno, de Concepción del Uruguay, fue fundada en 1869 y esa característica hace que demande permanente atención en el mantenimiento. Pero según la seccional Uruguay de Agmer hay serios déficits de infraestructura que las autoridades no han subsanado, y mencionan cuáles:
Dos cuerpos de baños del nivel secundario. Hubo padres que trabajaron estos días en ponerlos provisoriamente en condiciones. Es de destacar el trabajo de la comunidad educativa mientras las autoridades educativas miran para otro lado.
El arreglo de 2 aulas clausuradas por problemas en los techos, problema que data de varios años pero al que nunca se destinó una solución de fondo.
Refacciones eléctricas. En forma urgente se necesita realizar las refacciones eléctricas para seguridad de alumnos y personal.
La escuela cubre todos los niveles educativos y es sede de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Cuenta con 12 cargos de ordenanzas de los cuales falta designar 4.
En la Escuela de Educación Integral N° 18 no cuentan con el personal necesario de ordenanzas. «Esta importante institución educativa de la ciudad, ubicada en el sector noreste, en Barrio Mosconi, alberga también a la Escuela N°118 de Adultos. Funciona en 3 turnos y cuenta al día de hoy solamente con 2 ordenanzas en el turno mañana, estando de licencia por enfermedad 1 personal del turno tarde y no habiéndose cubierto al día de la fecha. Durante la semana que pasó, se avanzó en tareas de limpieza en espacios que aún no se había podido hacer, organizaciones de otros, pero sin el personal designado para el turno tarde no se puede volver a la presencialidad», dicen desde Agmer Uruguay.
El Consejo General de Educación (CGE) destina una ínfima parte de su presupuesto para el mantenimiento de los edificios escolares.
El grueso del presupuesto del Consejo de Educación, 81,07%, se lo lleva el pago de salarios. Aunque si se suman las transferencias a las escuelas públicas de gestión privada, que absorben el 24% de la matrícula de la Provincia, otro 16,86%, se llega al dato de que el 97,93% de los fondos va a sueldos.
A penas el 0,16% destina el CGE a bienes de uso. El presupuesto del CGE es de $ 2.274.105.000. De esa cifra, Educación tiene destinados $16,5 millones para atender reparaciones y mantenimiento, pero son para cuestiones de mucha urgencia; las obras importantes de sanitarios, aulas, ampliación, construcción de edificios queda a cargo del Ministerio de Infraestructura.