Señor director:
La plaza Urquiza debe ser una de las únicas con la particularidad de tener dos pozos importantes en sus inmediaciones, a menos de una cuadra de distancia, peo que cuando giras la tradición la vuelta al perro solo te “comes” a uno de ellos; lo que no quiere decir que el otro no exista. Para quienes vivimos en la zona y circulamos habitualmente en auto o moto es realmente una molestia. Estimo que debe ser una molestia para cualquiera que transite por ahí, pero esta carta la escribo luego de dialogar al respecto con por lo menos dos vecinos del lugar, con quienes no coincido en muchas cosas o aspectos de la vida, pero encontré un denominador común en este problema que existe con la cantidad de pozos en la zona.
Cualquiera que circule por calle San Martín, entre Virrey Vértiz y Rizzo, más cerca de la segunda esquina mencionada, podrá ver o sorprenderse con el pozo que está en el lugar hace tiempo y que con el paso de los meses (más el calor, frío, sol y lluvias) se fue agrandando. Todavía no es un cráter que vaya de vereda a vereda, pero en cualquier momento lo será. Más allá que no es una imperfección de costa a costa de la calle, es realmente profundo y si el auto tiene más de 15 años y los amortiguadores no están en condiciones, puedo asegurar que se siente el golpe al pasar por allí.
El otro problema que se presenta en la zona con los baches, es sobre calle Virrey Vértiz, entre San Martín y Alberdi, pero más sobre la arteria vial con nombre de libertador regional. Allí, bien en el medio de la calle, casi en la esquina, aunque cruzando un poco, hay un gran pozo en el lugar que crece como niño sano y bien alimentado.
Se trata de dos pozos que están en inmediaciones de una de las plazas más concurridas de la ciudad, donde durante el año y en etapa normal existe una gran fluidez de tránsito. Arreglando dos pozos pondrían contenta a un montón de personas.
No quiero despedirme sin antes mencionar que es verdad que están realizando arreglos en un montón de zonas de la ciudad, por lo tanto como ciudadano reclamo por lo que tengo más cerca. Es simplemente eso. No hay nada contra ninguna gestión municipal.
Gabriel Cabrera