Los arandaneros celebraron las medidas provinciales

Precisaron que se necesita inversión para generar trabajo.

Detallaron que 10 mil trabajadores esperan la compatibilización entre el trabajo temporario con los beneficios sociales.

Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, manifestó que la compatibilización entre los trabajos temporarios y los beneficios sociales es un histórico pedido del sector para formalizar la actividad. Sin embargo, aclaró que esperan mayores novedades por parte del Gobierno nacional y provincial para que se haga efectiva la política.
Después del comunicado del Gobierno de Gustavo Bordet sobre los avances en el tema, Pannunzio enfatizó que “hace cinco años venimos pidiendo que los compatibilicen”. Además, mencionó que “Daniel Arroyo no es más ministro”, con lo cual la clave es ver cómo se concretará la agenda. “Es muy positivo, pero necesitamos ver si el tema se retoma. Se dieron algunos pasos, pero debemos esperar a que se concrete. No podemos salir a festejar lo que es una foto con un ministro que ya no es tal”, analizó.
Asimismo, consideró que “es necesario y hay que implementarlo no solamente para trabajadores del arándano, sino de actividades de otros lugares del país”. Según explicaron, la medida beneficiaría a unos 10 mil trabajadores directos del arándano. Sobre las posibilidades tangibles de activar esta política, explicó que “no debe ser fácil implementarlo, si bien sugerimos un nuevo código de actividad para los trabajadores temporarios que no afecte los planes que perciben”.
Al respecto, sostuvo que la informatización permitiría distinguir cuando se trata de un empleado para la época de zafra. Por otra parte, Pannunzio desmitificó la palabra “golondrina” y remarcó que “son trabajadores temporarios que muchos en realidad no cambian de ciudad, más aún en pandemia; son trabajadores locales de cada región que no se desplazan y por eso trabajan menos meses y tienen más necesidades”.
El empresario del sector arandanero planteó que una política virtuosa sería que se concrete el paso hacia el trabajo formal. Incluso, indicó que una posibilidad es brindar servicios de cosecha en las distintas economías regionales para trabajar todo el año o, en su defecto, cubrir los períodos sin actividad con planes interzafra.