La recaudación le ganó a la inflación por primera vez

En los primeros 9 meses los ingresos tributarios superaron los $4,6 billones.

Tras 8 meses de caídas, los recursos tributarios lograron en septiembre quebrar la racha negativa.

Puntualmente, aumentaron un 3% por sobre la tasa de inflación acumulada en los últimos 12 meses, al ascender a $606.508 millones, informó la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP). El dato había sido anticipado por el ministro Martín Guzmán al momento de hacer los anuncios de política económica y cambiaria para el último trimestre del año, y lo atribuyó, junto a su par en Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, “al aumento de la actividad” respecto de los últimos meses.
Sin embargo, lo percibido por IVA se ubicó un 13% por debajo de la inflación, que fue del 40,7%, en línea con el receso que mantiene la actividad económica en su conjunto por las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio que mantiene vedado el acceso a los medios públicos de transporte y que, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares, sólo en el primer trimestre en cuarentena dejó fuera del mercado a más de 4 millones de trabajadores.
“Los datos muestran una caída en términos reales, pero evidencian persistente desaceleración en el ritmo de contracción real de los ingresos por este concepto con relación a los registros observados desde que inició la pandemia del COVID-19”, sostuvo en declaraciones radiales la directora general de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
De igual manera, la recaudación de septiembre, como tasa de variación interanual en términos reales, fue la mejor del año por efecto del notable aporte de lo percibido por el Impuesto PAIS que rige desde enero sobre la compra de dólares para ahorro, y desde mediados de septiembre también sumó a los pagos con tarjeta de crédito y débito de consumos y servicios del exterior, el cual, pese a todas las restricciones, habría sido aún mayor que el récord de agosto. Sumó $20.858 millones. Sin ese recurso, los ingresos totales hubiesen registrado una nueva retracción de 1,4% en términos reales, aunque con la noticia de marcar una clara desaceleración en el ritmo de baja, la menor desde el comienzos del año.
También repuntó el cobro del Impuesto a las Ganancias, con el mejor desempeño del último año, alcanzando un incremento de 4,7% interanual en términos reales, a partir del pago de anticipos postergados sobre la base de los resultados declarados en 2019, y en particular por el efecto de los planes de facilidades de pago, los cuales no se toman como un dato aparte, sino que la AFIP lo redistribuye entre los gravámenes a los que corresponde, pese a que ese criterio torna más complejo diferenciar cuánto de la variación corresponde a la mejora de las finanzas de los contribuyentes y cuánto a la recuperación de la actividad económica, en términos de consumo, comercio exterior, inversión en construcciones, y el empleo.