Incendio amenazó el santuario de Gilda

Ardieron unos pastizales.

Hace 24 años, a las siete de la tarde, un camión se cruzó de carril y en un instante, mató a Miriam Alejandra Bianchi. Hacía tiempo que era sólo «Gilda» y tenía miles de seguidores.
En el accidente, también murieron su mamá, su hija y tres músicos de la banda. En el lugar exacto del accidente, en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, en el sur de la provincia, siguen estando los restos del micro. Es sólo un esqueleto oxidado, sin asientos ni ventanas, pero repleto de las ofrendas de sus fanáticos. Lo llaman: «El Santuario de los Milagros».
Pero por estos días, la imprudencia humana no conoce de límites y este jueves, el Santuario de Gilda, fue amenazado seriamente por un incendio de pastizales que demandó la intervención de cuatro dotaciones de Bomberos.
Según contaron los Bomberos Voluntarios de Ceibas, en el mediodía del jueves, acudieron a dos incendios que se desarrollaban en el kilómetro 129 de la Ruta 12, más precisamente, en la mano que va de Buenos Aires hacia Entre Ríos y otro foco, que se registraba en el kilómetro 130 de la Ruta 12, en la mano que va de Entre Ríos hacia Buenos Aires.
En el último foco de incendio, el fuego se desarrollaba con fuerza y era de tal magnitud, que ponía en riesgo «El Santuario de Gilda» y varios postes del tendido eléctrico. Por tal motivo, cuatro dotaciones de bomberos se dirigieron al lugar para actuar en el siniestro.
Al arribo del cuerpo de los Bomberos Voluntarios de Ceibas, se encontraron con un incendio de pastizales que ya afectaba a la banquina de la ruta, en una extensión de unos 900 metros de largo y unos 300 metros de ancho.
Para evitar que el fuego afectara «El Santuario de los Milagros», los Bomberos Voluntarios de Ceibas, procedieron a las tareas de extinción con mochilas y líneas de agua desde las distintas unidades móviles que acudieron al siniestro en la banquina de la Ruta 12.
El fuego dio batalla y tras intensos trabajos que demandaron cinco horas de labores, los bomberos lograron controlar y sofocar el fuego, que finalmente se detuvo, a escasos dos metros del Santuario de Gilda.
El milagroso santuario ha superado inundaciones, temporales que lo afectaron seriamente, y ahora, también evitó quedar involucrado en un incendio de pastizales.