Hojas Sueltas. La luna

Ballpoint pen attached to blank loose-leaf paper placed on wooden table

Por: David Bueno

“La Tierra acaba de capturar una nueva luna”. Esta frase podría ser el inicio para a una historia de ficción o un cuento infantil. Como las lunas que visita ‘El principito’, de Antoine de Saint-Exupéry, uno de esos textos que es bueno releer de vez en cuando, en las diferentes etapas de la vida, para disfrutar de manera diferente. La Luna siempre ha estimulado la imaginación de escritores y aventureros, ha servido de guía a campesinos y navegantes, ha ejercido una poderosa atracción sobre los enamorados. Sin embargo, la frase que abre este artículo es absolutamente cierta: a finales de septiembre de 2020, la NASA anunció que la Tierra había capturado un pequeño asteroide del tamaño de un auto, que se convirtió en una nueva luna. Ha estado desde entonces orbitando la Tierra, hasta que consiga escapar y volver a emprender su camino sideral.
Luna es un astro bien misterioso dado que siempre nos muestra la misma cara, como consecuencia de la combinación del periodo de rotación y de traslación alrededor de la Tierra. Misterioso pero sin embargo muy útil, dado que su periodicidad ha sido utilizada desde la antigüedad para medir el tiempo y predecir los cambios estacionales. El primer calendario lunar conocido, por ejemplo, fue pintado por artistas paleolíticos hace 18.000 años en Lascaux. En los escritos más antiguos de la humanidad ya se habla de la Luna, y de uno u otro modo está presente en todos los mitos y religiones. El primer dibujo de la superficie, lo hizo el matemático inglés Thomas Harriot en 1609, que inspiró a Saint-Exupéry para dibujar el planeta del Principito. Incluso provoca todas las mareas que favorecieron el inicio de la vida en la Tierra y el paso evolutivo los animales marinos a los terrestres, por lo que posiblemente le debemos nuestra existencia. De estas cosas nos habla Fatoumata Kebe en ‘La otra cara de la luna’, un libro que permite descubrir sus misterios. Elegida, como una de las personalidades francesas más influyentes, Kebe es doctora en astronomía por la Universidad de la Sorbona. Y reconoce dos pasiones: los astros y hacer accesible la astronomía. Este libro es un buen reflejo: un texto para enamorados de la Luna que sin duda, enamorará quien no lo esté ya de este astro magnífico que nos acompaña a través del tiempo en nuestro viaje por las estrellas.