El telegrama

Leía, como funcionarios municipales manifestaban que había bajado considerablemente la anotación de jóvenes para vacunarse y me preguntaba si esos chicos no tienen familiares, si no se preocupan si salud, si están tan corrompidos por la sobreinformación que no piensan que, si ellos no se cuidan, quienes lo pueden padecer serán sus abuelos. Ojalá podría obligarlos a que se apliquen las dosis y así poder terminar de una vez por todas en nuestra ciudad y en la Argentina con esta pandemia que tanto nos quitó.
Marta Segovia