El telegrama

Es triste pasar por la pista de atletismo local y verla vacía, sin la posibilidad de que nuestros atletas den uso a semejante obra que demandó años en ser terminada. Cuesta entender que se habilite el funcionamiento de gimnasios y natatorios, pero no el de una pista donde los atletas realizan deportes individuales. Es contradictorio pasar por un gimnasio donde se comparten aparatos, por más limpieza que apliquen, pero nuestros corredores no pueden realizar sus entrenamientos al aire libre. Hay que pensar cómo pueden voler a la actividad.

Néstor Luna