El egoísmo al volante

Señor director:
El egoísmo de los conductores de la ciudad y la falta de consideración para con el otro, lleva a que cada vez más personas se comporten de manera independiente sin pensar en el prójimo.
Soy una conductora que no disfruta tanto de manejar autos, pero lo hago por una necesidad de tener que trasladarme hasta mi trabajo. Como me conozco y sé de mis limitaciones, cuando estaciono trato de buscar un lugar donde exista algún garaje para estacionar adelante o <tras, así cuando tengo que salir no me tengo que reocupar si dos autos me estacionan y me dejan poco margen de maniobra. El colmo de la situación se dio ayer cuando estacioné con mi técnica, pero al regresar me encontré con dos autos estacionados (uno adelante y otro atrás) que me impedían salir del lugar. Lo peor de todo es que uno de los autos estacionó en la puerta del garaje. Debido a esto, me quedé sentada en el auto esperando en calle Perón, entre Almafuerte y Ereño.
En ese período de tiempo, el dueño del garaje no pudo sacar el auto y debió esperar a quien estacionó en el lugar que estaba prohibido. Esta persona hizo lo que quiso y molestó a dos personas, a mí que me esmero para buscar un lugar para que no perjudique m manejo y al dueño de casa que debió esperar de mala gana en la vereda de su casa hasta que llegó el conductor egoísta. Después se quejan si les rayo el auto sacando el mío. Lo más indignante fe que este conductor llegó corriendo, mirando para abajo y se metió a su vehículo sin disculparse con el dueño del garage ni conmigo.
Paula Leiva