Un 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha, en celebración al Día del Arbol, y cuyo festejo se concretó a partir de 1901.
En tiempos donde el hombre daña permanentemente al medioambiente y los incendios arrasan miles de bosques en todo el mundo, quienes concientizan diariamente sobre esta problemática, manifestaron que es esta es una fecha para concientizar a la gente sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas.
Y enfatizaron es que es una jornada dedicada a plantar árboles en diferentes lugares, para frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada.
Para entender la importancia del cuidado, indicaron que un los árboles regulan la temperatura, purifican el ambiente, oxigenan el aire contribuyen a regular las lluvias, protegen el suelo, albergan ecosistemas, proporcionan sombra, mejoran sectores erosionados, humedecen el ambiente, reducen el ruido, son capaces de atemperar el lugar, ya que provocan sensación de frescura y humedad, incluso deteniendo las heladas con su follaje; producen alimentos y múltiples recursos.
