Despertar la curiosidad por la historia entrerriana

El director del Museo Provincial habla sobre el documental de Francisco Ramírez, «El hombre sin rostro», y ahonda en la vida del personaje.

Por Nicolás Sotomayor

«Era don Pancho Ramírez, gran general del gauchaje. Y la tierra en peleaba, la capital del coraje».

«El hombre sin rostro» es una docuficción que narra la historia de Francisco Ramírez. La primera instantánea se escenifica en Chañar Viejo, Córdoba, con un caballo que relincha mientras su jinete cae tras un disparo. No es spoiler, es la historia que conocemos. Aquel momento del 10 de julio de 1821 es la excusa de la producción audiovisual, que conmemora los 200 años de la partida de un prócer preponderante en la construcción de la identidad entrerriana. La virtud del documental es que enriquece lo que asumimos como conocido.
«Lo mataron producto de una estrategia que se pergeñó. Había ideales que eran muy republicanos para la época y anti-Buenos Aires. Ramírez y Artigas no eran convenientes. Había que limpiarlos, y así fue», dice Rubén Clavenzani, director del Museo Histórico Provincial «Martiniano Leguizamón», encargado de realizar la docuficción junto al Instituto Audiovisual de Entre Ríos.
«El documental intenta rescatar una parte de la historia entrerriana que fue, sin lugar a dudas, un momento bisagra de la organización que luego adquiere la Constitución Nacional».
Rubén Clavenzani es actor, director teatral y dramaturgo santafesino radicado desde hace tres décadas en Entre Ríos. El documental estrenado el pasado sábado 10 de julio permanecerá como una pieza histórica para la provincia y podría decirse que ya cumplió con el objetivo desde su función. Pero, en este caso, Clavenzani da un paso más y se involucra con un afecto genuino hacia la vida del personaje.
«Todo lo que se pueda decir de Ramírez y de grandes tramos de la historia entrerriana no aparece en la historia grande. Incluso a Ramírez lo empiezan a recuperar los revisionistas. Bartolomé Mitre o Vicente Fidel López hicieron una historia muy parcial, pro-Unitaria, anti-caudillista y anti-Federal», explica el funcionario en la entrevista con diario La Calle.
Francisco Ramírez nació en Arroyo de la China, en la actual Concepción del Uruguay, el 13 de marzo de 1786. Vivió apenas 35 años, pero miles de experiencias en su andar. «Comienza a destacarse en la Revolución de Mayo —comenta Clavenzani—. Fue declarado alcalde de su pueblo con menos de 20 años. Después se alinea con Artigas, su protector de alguna manera. Con él resistió a las invasiones brasileñas, con los portugueses aliados a Inglaterra y ese apetito a todo lo aledaño al Río de la Plata producto de los puertos colosales de Buenos Aires y Montevideo».
«Los caudillos más alejados eran tomados como personas peligrosas para Buenos Aires, por todo lo que significaba el poder del puerto, las aguas territoriales, los impuestos aduaneros y el neo republicanismo», argumenta.
La capacidad intelectual del caudillo es otro aspecto mencionado por el director del Museo. Lo ejemplifica sobre los principios federales del Tratado de Pilar, una República formada con «claridad en aspectos jurídicos y de organización de la que puede aspirar cualquier Nación», y también en la disciplina militar de Ramírez «que ni siquiera tenía Artigas, dicho por especialistas» en la que tuvo «un sistema de combate producto de conocer el territorio y tener un gran liderazgo para convocar».
«La experiencia que tomó con Artigas, las montoneras y su vasta recorrida por todo el territorio en lo que actualmente es la zona mesopotámica, le dio un vasto conocimiento comunicacional, con los pueblos originarios, con los gauchos, con el hombre y la mujer entrerriana», añade.

Las mujeres en la vida de Pancho Ramírez
Rubén Clavenzani enfatiza sobre dos grandes mujeres en la vida de Ramírez: «Tadea Florentina Jordán, su madre… o mejor dicho ‘madraza’, que se vuelve a casar con López» y, sobre todo, La Delfina, quien «además de ser su amante, fue una mujer aguerrida de acuerdo a los testimonios de sus generales. Acompañó a Ramírez en batallas claves que lo catapultan como el Supremo entrerriano».
«A la Delfina la quisieron opacar. Las mujeres empiezan a trascender a partir de un revisionismo; estaban tapadas en la historia argentina, pese a que fueron laderas en tantas batallas claves».
La muerte de Pancho Ramírez sucede a partir de una emboscada, precisamente cuando la vida de la coronela Delfina corría peligro ante el secuestro de un puñado de hombres. Clavenzani remarca «el vínculo amoroso e ideológico» entre ambos, y expone que, tras la partida de su amado, «Delfina no tuvo vinculo social. Murió donde nació y creció Ramírez». Al margen de la puesta en escena de las batallas, varios tramos ficcionales focalizan sobre la intimidad de esa relación.

La producción del «Hombre sin rostro»
Sobre la producción de la docuficción, que dura 30 minutos y ya está disponible en YouTube, el director dice que «en el departamento Uruguay conseguimos testimonios valiosísimos a través de Eliana Zanini, coordinadora de Cultura de Concepción del Uruguay: entrevistamos a Aixa Mega en el Museo Paniza y también a una historiadora tan lúcida como Celia Vernaz en su casa de San José».
También aportaron datos y testimonios históricos Roberto Romaní, Rubén Bourlot, Claudia Rolón y Flavia Martínez Aquino. Se añade entre los colaboradores del rodaje a Guillermo Lugrin y el personal del Museo Paniza de Concepción del Uruguay.
El exsecretario de Cultura de Paraná explica que la «docuficción» surge porque existen tramos de la historia de Ramírez que no están documentados. «Son tres o cuatro años de ausencia», detalla.
¿Cómo se construyó el libreto del documental?
Convocamos a historiadores y divulgadores de la talla de Roberto Romay, Claudia Rolón, Carlos Saboldelli, entre otros. Se utilizó aquello documentado a través de cartas, textos; todas formas de documentación de hace 200 años.
¿Tuvieron alguna dificultad durante el rodaje?
Por la pandemia hicimos cambios del guion, en lo que tiene que ver con interiores. Participó mucha gente y de pronto en una habitación de 3 o 4 m2 no podíamos tener diez personas, entre actores, actrices y técnicos. Así que cambiamos sobre la marcha en espacios exteriores, en locaciones como en el Vivero Municipal, que tiene un edificio acorde a la arquitectura de la época, o en La Picada, para filmar sobre la campaña del Paraná. También nos cedieron para trabajar con la agrupación Gaucha Flor Nacional, que está compuesta por un grupo de jinetes que representaban a los Dragones, ejército que dio origen a la policía de la provincia creada por Francisco Ramírez.
Clavenzani califica a la historia argentina como «compleja» y por eso dice que «es fundamental despertar la curiosidad por la historia entrerriana y en este caso con un caudillo como Ramírez». Sea bienvenido, entonces, documental «Ramírez. El hombre sin rostro».

Ficha de «El hombre sin rostro»
Duración: 30 minutos.
Actores y actrices que participaron del rodaje: Nadia Grandón, Nahuel Giber, Irene Marcilio, Pedro Peterson y Ubaldo Marzo.
Guión, dirección de actores y Producción: Rubén Clavenzani y Julio Gómez.
Dirección general: Julio Gómez.