Desigualdad

Carlos Heller

Que la pandemia exacerbó las desigualdades preexistentes es, a esta altura, algo de lo que no caben dudas. Según un reciente informe de la Cepal, “en un contexto global en que se perdieron más de 140 millones de empleos, la riqueza mundial aumentó un 7,4% en 2020 (…). Los mayores incrementos se dieron en los Estados Unidos y Canadá (12,4%), Europa (9,2%) y China (4,4%), mientras que en la India la riqueza se redujo un 4,4% y en América Latina y el Caribe disminuyó un 11,4%”. Más allá de las diferencias entre regiones, el ensanchamiento de la desigualdad también se produjo al interior de las economías y, según el mencionado organismo de las Naciones Unidas, basado en datos del Credit Suisse, se mantuvo el patrón histórico del 1% de las personas más ricas concentrando cerca del 50% de la riqueza mundial. En este marco, la realidad sanitaria muestra divergencias alarmantes que van en línea con las diferencias estructurales entre países, y en particular con los distintos márgenes de maniobra que poseen los estados. Al 30 de junio, nuestra región acumulaba más de 1.260.000 muertos por causa del Covid-19. Representa el 32% del total mundial de fallecimientos, a pesar de que su población es el 8,4% a nivel global. En cuanto a las brechas en la vacunación con los países desarrollados, según la Cepal, en América Latina y el Caribe en promedio el porcentaje de la población total con esquema de vacunación completo llega al 13,6%, en tanto que en la Unión Europea es de 34,9% y en América del Norte, del 46,3%. Continuando con los datos vertidos por la Comisión de Naciones Unidas, 22 millones de latinoamericanos se convirtieron en pobres durante 2020, con lo que la tasa de pobreza alcanzó a más del 33% de la población de la región. Además, la pobreza extrema (insatisfacción de necesidades alimentarias básicas) llegó a 78 millones de latinoamericanos. En paralelo, unas pocas personas se transformaban en milmillonarias. Según la conocida lista de Forbes, mientras que el 18 de marzo de 2020 (justo cuando comenzaba la pandemia) había en Latinoamérica 76 multimillonarios con un patrimonio neto combinado de 284.000 millones de dólares, poco más de un año después, en mayo 2021, ya eran 107. Como ya hemos mencionado reiteradas veces, el problema no radica en la falta de recursos, sino en su distribución entre países y al interior de los mismos.