Señor director:
Sobre calle Almafuerte, entre Rivadavia y 21 de Noviembre, un vecino suele dejar correr mucha agua desde su propiedad y la zona se convierte en un pequeño río de al menos 3 cuadras de extensión: nace en el lugar mencionado, baja cuadra y media hasta República de Chile y ahí vuelve a doblar por Ereño.
Es hora de empezar a hacer algo con el uso indiscriminado de agua. Me niego a paga por algo tan esencial para sobrevivir como humano, es casi como pagar por el aire que respiramos, pero estas situaciones de vecinos que derrochan así un recurso natural tan valioso deberían ser atendidas por alguien. Necesitamos crear conciencia en las generaciones futuras y en las actuales, sobre la importancia del agua y su correcto uso. No puede ser que cualquiera utilice el agua de manera indiscriminada, cuando hay barrios a los cuales es dificultoso hacerles llegar este servicio. Creo yo que nadie en la ciudad se enojaría si alguien toma el toro por las astas y pone a estas personas en su lugar.
Elsa Mabel Arriagada